“Disfrutar del momento presente” es una expresión excesivamente utilizada pero que realmente aplicamos menos de lo que deberíamos. Vivir en el aquí y ahora implica reflexionar sobre nuestra existencia, tanto a nivel personal como profesional, algo que muy pocas personas llevan a cabo en la actualidad.
Quizás por la falta de tiempo o por el estrés diario dejamos de lado chequearnos y detenernos para disfrutar del momento presente. Olvidamos lo importante que es preguntarnos cómo estamos y cómo podemos disfrutar más de la vida. Las respuestas a estos interrogantes nos permiten evolucionar y afrontar de manera más efectiva nuestro crecimiento personal.
Anthony Robbins, uno de los coachs más reconocidos a nivel mundial, afirma “la calidad de nuestra vida depende de la calidad de las preguntas que nos hagamos”. Por ello, reflexionar sobre lo que estamos viviendo, sobre cómo simplificar el presente y lo que queremos hacer en el futuro nos ayudará a disfrutar más de nuestro aquí y ahora.
Y es que gozar de bienestar interior implica simplificar nuestro camino vital siendo conscientes de que estamos recorriendo el adecuado: aquel que nos proporciona un entorno repleto de compañías enriquecedoras, a la vez que nos facilita el actuar de forma plena y conseguir aquello que deseamos. Para ello pon en práctica las respuestas a estas 3 preguntas que a continuación compartiré contigo.
“Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos”.
-Facundo Cabral-
¿Para qué te estás esforzando en el momento presente?
Es cierto que no todas las personas se esfuerzan por cumplir un propósito o simplemente por sentirse mejor, sino que van dejando pasar el tiempo y lamentándose inconscientemente por no avanzar. Si te sientes así, identifica en qué te estás esforzando cada día, teniendo claro cuáles son los objetivos que quieres lograr.
Ambos aspectos son importantes para simplificar el presente y disfrutarlo. Ni basta solo con tener una meta en la que no trabajas, ni sirve con esforzarse sin tener muy claro para qué lo hacemos. Sin embargo, la mayoría de la gente no tiene en cuenta estas dos variables. Si alguna vez le has preguntado a la gente de tu entorno el para qué de su rutina y estrés, lo más probable es que te respondieran que simplemente era lo que tenían que hacer.
Cuando nos preguntamos para qué nos esforzamos, también podemos tomar consciencia de que solemos estresarmos por aquello que aún no tenemos, dejando en el olvido lo que sí hemos conseguido. La respuesta a esta cuestión te hace plantearte la creencia de que nunca te sentirás bien o feliz hasta que no dispongas de todo lo que crees que necesitas. Por el contrario, cuando empiezas a esforzarte para conseguir tu objetivo, notarás cómo tu bienestar aumenta de forma casi inmediata.
Simplificar el presente requiere ser conscientes para cuestionar hacia dónde nos esforzamos en el aquí y ahora y hacia dónde nos dirigimos.
Anthony Robbins, uno de los coachs más reconocidos a nivel mundial, afirma “la calidad de nuestra vida depende de la calidad de las preguntas que nos hagamos”. Por ello, reflexionar sobre lo que estamos viviendo, sobre cómo simplificar el presente y lo que queremos hacer en el futuro nos ayudará a disfrutar más de nuestro aquí y ahora.
Y es que gozar de bienestar interior implica simplificar nuestro camino vital siendo conscientes de que estamos recorriendo el adecuado: aquel que nos proporciona un entorno repleto de compañías enriquecedoras, a la vez que nos facilita el actuar de forma plena y conseguir aquello que deseamos. Para ello pon en práctica las respuestas a estas 3 preguntas que a continuación compartiré contigo.
“Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos”.
-Facundo Cabral-
¿Para qué te estás esforzando en el momento presente?
Es cierto que no todas las personas se esfuerzan por cumplir un propósito o simplemente por sentirse mejor, sino que van dejando pasar el tiempo y lamentándose inconscientemente por no avanzar. Si te sientes así, identifica en qué te estás esforzando cada día, teniendo claro cuáles son los objetivos que quieres lograr.
Ambos aspectos son importantes para simplificar el presente y disfrutarlo. Ni basta solo con tener una meta en la que no trabajas, ni sirve con esforzarse sin tener muy claro para qué lo hacemos. Sin embargo, la mayoría de la gente no tiene en cuenta estas dos variables. Si alguna vez le has preguntado a la gente de tu entorno el para qué de su rutina y estrés, lo más probable es que te respondieran que simplemente era lo que tenían que hacer.
Cuando nos preguntamos para qué nos esforzamos, también podemos tomar consciencia de que solemos estresarmos por aquello que aún no tenemos, dejando en el olvido lo que sí hemos conseguido. La respuesta a esta cuestión te hace plantearte la creencia de que nunca te sentirás bien o feliz hasta que no dispongas de todo lo que crees que necesitas. Por el contrario, cuando empiezas a esforzarte para conseguir tu objetivo, notarás cómo tu bienestar aumenta de forma casi inmediata.
Simplificar el presente requiere ser conscientes para cuestionar hacia dónde nos esforzamos en el aquí y ahora y hacia dónde nos dirigimos.
¿Qué te tiene atado y qué puedes dejar ir?
Aferrarse a algo o alguien, incluso aunque nos perjudique, es un hábito que los seres humanos realizamos de forma innata. A diario nos vemos inmersos en multitud de actividades y malos hábitos que no somos capaces de dejar a un lado u olvidar.
Es bien conocido por todos nosotros el poder que, por ejemplo, tienen ciertas personas tóxicas sobre nuestra autoestima, creencias y sentimientos. Estas malas compañías nos generan un daño que, irónicamente, no somos capaces de dejar ir.
Por lo tanto, si quieres empezar a simplificar el presente para poder disfrutar más de él, plantéate a qué puedes estar aferrado en este momento y déjalo marchar. Cuando lo consigas, te darás cuenta de que muchas veces nuestros problemas son totalmente evitables.
Simplificar el presente implica deshacerse de todo aquello que te distrae del aquí y ahora.
¿Con quién quieres pasar más tiempo?
Una de las frases más conocidas en el mundo del desarrollo personal es la siguiente: “Somos la media de las cinco personas con las que más tiempo pasamos”. Sin embargo, la mayoría de nosotros no hemos elegido de forma consciente con quién queremos compartir nuestra vida. Tú, por el contrario, debes comenzar a plantearte de quién quieres rodearte para disfrutar aún más del aquí y ahora.
Para ello, te invito a que visualices interiormente a las personas que más te aportan. ¿Cómo puedes priorizar su compañía? A pesar de que en ocasiones pueda resultar difícil, limita el resto de actividades que suelas llevar a cabo y que no te aportan nada y verás cómo es posible. Cuida de estas personas y acuerda junto a ellas encuentros semanales para veros sin tener excusas ni barreras que lo impidan.
Por otro lado, valora qué te pueden aportar otros compañeros de tu círculo. Recuerda no implicarte en tiempo con aquellos que no deseen pasarlo contigo y simplifica tu existencia quedándote con quienes valen verdaderamente la pena. Al resto, proponte dejarles a un lado con amor y agradeciendo su paso por tu vida en todo momento.
Paula Díaz
Aferrarse a algo o alguien, incluso aunque nos perjudique, es un hábito que los seres humanos realizamos de forma innata. A diario nos vemos inmersos en multitud de actividades y malos hábitos que no somos capaces de dejar a un lado u olvidar.
Es bien conocido por todos nosotros el poder que, por ejemplo, tienen ciertas personas tóxicas sobre nuestra autoestima, creencias y sentimientos. Estas malas compañías nos generan un daño que, irónicamente, no somos capaces de dejar ir.
Por lo tanto, si quieres empezar a simplificar el presente para poder disfrutar más de él, plantéate a qué puedes estar aferrado en este momento y déjalo marchar. Cuando lo consigas, te darás cuenta de que muchas veces nuestros problemas son totalmente evitables.
Simplificar el presente implica deshacerse de todo aquello que te distrae del aquí y ahora.
¿Con quién quieres pasar más tiempo?
Una de las frases más conocidas en el mundo del desarrollo personal es la siguiente: “Somos la media de las cinco personas con las que más tiempo pasamos”. Sin embargo, la mayoría de nosotros no hemos elegido de forma consciente con quién queremos compartir nuestra vida. Tú, por el contrario, debes comenzar a plantearte de quién quieres rodearte para disfrutar aún más del aquí y ahora.
Para ello, te invito a que visualices interiormente a las personas que más te aportan. ¿Cómo puedes priorizar su compañía? A pesar de que en ocasiones pueda resultar difícil, limita el resto de actividades que suelas llevar a cabo y que no te aportan nada y verás cómo es posible. Cuida de estas personas y acuerda junto a ellas encuentros semanales para veros sin tener excusas ni barreras que lo impidan.
Por otro lado, valora qué te pueden aportar otros compañeros de tu círculo. Recuerda no implicarte en tiempo con aquellos que no deseen pasarlo contigo y simplifica tu existencia quedándote con quienes valen verdaderamente la pena. Al resto, proponte dejarles a un lado con amor y agradeciendo su paso por tu vida en todo momento.
Paula Díaz
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