Hoy hablaremos de qué es la sincronicidad y de cómo funciona.
¿Alguna vez te ha pasado algo justo en el momento que más lo necesitabas? Quizás conociste a la persona adecuada en el momento adecuado… O encontraste un libro que necesitabas en el momento justo… O apareció una oportunidad inesperada…
Estas y otras cosas parecidas suceden a menudo. Parecen casualidades, pero no lo son.
Son sincronicidades.
Son una manera de comunicarnos y crear conjuntamente con el universo.
Hoy hablaremos de cómo funciona este fenómeno y de cómo lo podemos potenciar.
Es uno de los fenómenos más poderosos que existen.
Y todos podemos acceder a él.
Estas y otras cosas parecidas suceden a menudo. Parecen casualidades, pero no lo son.
Son sincronicidades.
Son una manera de comunicarnos y crear conjuntamente con el universo.
Hoy hablaremos de cómo funciona este fenómeno y de cómo lo podemos potenciar.
Es uno de los fenómenos más poderosos que existen.
Y todos podemos acceder a él.
Qué Es la Sincronicidad
La sincronicidad es una de las herramientas principales que utiliza el universo para comunicarse con nosotros y participar activamente en nuestras creaciones.
Y consiste en crear situaciones que nos dan algún tipo de información o facilidad para que podamos avanzar en algún aspecto de nuestra vida.
Hay muchos tipos de sincronicidades: puede ser que nos venga una intuición aparentemente de la nada; puede ser que vayamos por la calle y veamos un cartel que parezca hecho especialmente para nosotros; puede ser que alguien nos diga algo; puede ser que aparezca una determinada oportunidad…
La forma concreta que toman las sincronicidades puede ser muy diversa, pero tienen un punto en común: parecen casualidades. Y nuestra mente muchas veces intenta convencernos de que es una coincidencia y ya está.
Pero nuestro corazón sabe que no es solo eso. Hay mucho más.
Es el universo comunicándose con nosotros y facilitándonos el camino para que podamos crear lo que queremos crear.
La sincronicidad es una de las herramientas principales que utiliza el universo para comunicarse con nosotros y participar activamente en nuestras creaciones.
Y consiste en crear situaciones que nos dan algún tipo de información o facilidad para que podamos avanzar en algún aspecto de nuestra vida.
Hay muchos tipos de sincronicidades: puede ser que nos venga una intuición aparentemente de la nada; puede ser que vayamos por la calle y veamos un cartel que parezca hecho especialmente para nosotros; puede ser que alguien nos diga algo; puede ser que aparezca una determinada oportunidad…
La forma concreta que toman las sincronicidades puede ser muy diversa, pero tienen un punto en común: parecen casualidades. Y nuestra mente muchas veces intenta convencernos de que es una coincidencia y ya está.
Pero nuestro corazón sabe que no es solo eso. Hay mucho más.
Es el universo comunicándose con nosotros y facilitándonos el camino para que podamos crear lo que queremos crear.
Cómo Se Pone en Marcha la Sincronicidad
La sincronicidad es un proceso muy poderoso, porque pone en marcha toda la energía del universo para crear algo. El universo entero se reconfigura a sí mismo para facilitarnos el camino.
Y todos y cada uno de nosotros tenemos este proceso a nuestro lado, y podemos conectar con él siempre que queramos.
Pero para poderlo aprovechar bien, es muy importante entender cómo funciona exactamente y, sobre todo, cómo se pone en marcha.
Porque la sincronicidad se pone en marcha de una manera muy especial: a través del amor.
La sincronicidad empieza siempre con amor. Esta es la semilla que lo activa.
El proceso exacto es el siguiente: tú piensas en algo que te gusta, y sientes amor por ello. El universo detecta tus pensamientos y tu amor (porque es una unidad contigo, y siente lo que tú sientes), y enseguida se pone en marcha para crearlo.
Y a partir de aquí crea las sincronicidades.
Siempre que piensas en algo con amor, se activa un proceso para facilitar que eso que amas llegue a ti.
Siempre.
Así que, en principio, el proceso para activar la sincronicidad es sencillo: solo tienes que pensar en lo que realmente amas, y dejar que tu amor fluya.
Pero a la práctica no siempre es tan fácil. Por varios motivos.
El primero es que a menudo nos cuesta conectar plenamente con nuestro amor. Muchas veces, por ejemplo, en lugar de pensar en las cosas que realmente amamos desde un punto de vista positivo, pensamos en lo mal que estamos por el hecho de no tenerlas. Y esto no activa la sincronicidad.
Otras veces pensamos en cosas que creemos que queremos, pero en el fondo de nuestra alma no es así. Y esto tampoco activa la sincronicidad.
La sincronicidad se activa solo con el amor puro y sincero.
Tenemos que pensar en cosas que realmente amamos, y pensar en ellas de forma amorosa y positiva.
Y aparte de esto, también hay otro factor muy importante: la confianza.
Las sincronicidades requieren mucha confianza en la vida, porque raramente son situaciones claras. Cuando el universo quiere mostrarnos algo, no suele enviar a un ángel del cielo para decírnoslo claramente. Casi siempre aparece algo que parece una casualidad. Y en nuestra mente suelen aparecer dudas: “¿será una señal de verdad? ¿No me lo estaré imaginando?”
Si prestamos atención a estas dudas, nos alejamos del amor que hemos sentido en el primer momento, y muchas veces lo acabamos dejando.
Pero si nos mantenemos conectados y escuchamos a nuestro corazón, entonces desaparecen las dudas.
Y esta es la clave de todo: mantenerte centrado en el amor.
Por supuesto que es verdad.
Es uno de los procesos más hermosos que existen: tu corazón y el universo totalmente conectados, creando conjuntamente.
La sincronicidad es un proceso muy poderoso, porque pone en marcha toda la energía del universo para crear algo. El universo entero se reconfigura a sí mismo para facilitarnos el camino.
Y todos y cada uno de nosotros tenemos este proceso a nuestro lado, y podemos conectar con él siempre que queramos.
Pero para poderlo aprovechar bien, es muy importante entender cómo funciona exactamente y, sobre todo, cómo se pone en marcha.
Porque la sincronicidad se pone en marcha de una manera muy especial: a través del amor.
La sincronicidad empieza siempre con amor. Esta es la semilla que lo activa.
El proceso exacto es el siguiente: tú piensas en algo que te gusta, y sientes amor por ello. El universo detecta tus pensamientos y tu amor (porque es una unidad contigo, y siente lo que tú sientes), y enseguida se pone en marcha para crearlo.
Y a partir de aquí crea las sincronicidades.
Siempre que piensas en algo con amor, se activa un proceso para facilitar que eso que amas llegue a ti.
Siempre.
Así que, en principio, el proceso para activar la sincronicidad es sencillo: solo tienes que pensar en lo que realmente amas, y dejar que tu amor fluya.
Pero a la práctica no siempre es tan fácil. Por varios motivos.
El primero es que a menudo nos cuesta conectar plenamente con nuestro amor. Muchas veces, por ejemplo, en lugar de pensar en las cosas que realmente amamos desde un punto de vista positivo, pensamos en lo mal que estamos por el hecho de no tenerlas. Y esto no activa la sincronicidad.
Otras veces pensamos en cosas que creemos que queremos, pero en el fondo de nuestra alma no es así. Y esto tampoco activa la sincronicidad.
La sincronicidad se activa solo con el amor puro y sincero.
Tenemos que pensar en cosas que realmente amamos, y pensar en ellas de forma amorosa y positiva.
Y aparte de esto, también hay otro factor muy importante: la confianza.
Las sincronicidades requieren mucha confianza en la vida, porque raramente son situaciones claras. Cuando el universo quiere mostrarnos algo, no suele enviar a un ángel del cielo para decírnoslo claramente. Casi siempre aparece algo que parece una casualidad. Y en nuestra mente suelen aparecer dudas: “¿será una señal de verdad? ¿No me lo estaré imaginando?”
Si prestamos atención a estas dudas, nos alejamos del amor que hemos sentido en el primer momento, y muchas veces lo acabamos dejando.
Pero si nos mantenemos conectados y escuchamos a nuestro corazón, entonces desaparecen las dudas.
Y esta es la clave de todo: mantenerte centrado en el amor.
Por supuesto que es verdad.
Es uno de los procesos más hermosos que existen: tu corazón y el universo totalmente conectados, creando conjuntamente.
¿Por Qué las Sincronicidades Parecen Casualidades?
Así que, si conectamos con nuestro amor sincero y nos mantenemos alineados con él, el universo va poniendo situaciones en nuestro camino que parecen casualidades, pero que no lo son, y que nos facilitan conseguir aquello que amamos. Esto es la sincronicidad.
Ahora bien, sobre este procedimiento puede surgir la siguiente pregunta: ¿y por qué el universo actúa de esta manera tan poco clara? ¿Por qué no actúa de una forma más evidente? ¿Si realmente quiere colaborar con nosotros, por qué no se muestra con más claridad?
Esta es una pregunta muy importante.
Para mí, es una de las preguntas más importantes de nuestra existencia: ¿por qué la inteligencia del universo no se muestra más claramente?
¿Por qué Dios (si quieres usar esta palabra) no se muestra más claramente?
La respuesta está directamente relacionada con nuestra misión aquí.
Todos y cada uno de nosotros, al nacer en este planeta, olvidamos quiénes somos: olvidamos de dónde venimos, cómo funciona el universo, qué hemos hecho antes y por qué hemos decidido venir aquí.
Y hay un muy buen motivo para ello. No es un castigo ni nada parecido, es una decisión que tomamos de forma libre y consciente.
No hablaremos hoy de este motivo (aunque puedes leer más sobre esto aquí). Lo más importante es comprender que hay un motivo y que es un motivo positivo.
Y que el universo lo entiende plenamente, lo honra y lo admira. Por esto no se muestra de forma clara. Porque sabe que es un motivo muy poderoso y lleno de luz, y quiere respetarlo.
Así que estamos aquí, sin recordar quiénes somos, por un motivo muy poderoso y lleno de luz.
Y el universo está a nuestro lado. No se muestra claramente para respetar nuestra decisión, pero está aquí en todo momento.
Solo tenemos que conectar con nuestro amor para verlo.
Un fuerte abrazo,
Jan
Así que, si conectamos con nuestro amor sincero y nos mantenemos alineados con él, el universo va poniendo situaciones en nuestro camino que parecen casualidades, pero que no lo son, y que nos facilitan conseguir aquello que amamos. Esto es la sincronicidad.
Ahora bien, sobre este procedimiento puede surgir la siguiente pregunta: ¿y por qué el universo actúa de esta manera tan poco clara? ¿Por qué no actúa de una forma más evidente? ¿Si realmente quiere colaborar con nosotros, por qué no se muestra con más claridad?
Esta es una pregunta muy importante.
Para mí, es una de las preguntas más importantes de nuestra existencia: ¿por qué la inteligencia del universo no se muestra más claramente?
¿Por qué Dios (si quieres usar esta palabra) no se muestra más claramente?
La respuesta está directamente relacionada con nuestra misión aquí.
Todos y cada uno de nosotros, al nacer en este planeta, olvidamos quiénes somos: olvidamos de dónde venimos, cómo funciona el universo, qué hemos hecho antes y por qué hemos decidido venir aquí.
Y hay un muy buen motivo para ello. No es un castigo ni nada parecido, es una decisión que tomamos de forma libre y consciente.
No hablaremos hoy de este motivo (aunque puedes leer más sobre esto aquí). Lo más importante es comprender que hay un motivo y que es un motivo positivo.
Y que el universo lo entiende plenamente, lo honra y lo admira. Por esto no se muestra de forma clara. Porque sabe que es un motivo muy poderoso y lleno de luz, y quiere respetarlo.
Así que estamos aquí, sin recordar quiénes somos, por un motivo muy poderoso y lleno de luz.
Y el universo está a nuestro lado. No se muestra claramente para respetar nuestra decisión, pero está aquí en todo momento.
Solo tenemos que conectar con nuestro amor para verlo.
Un fuerte abrazo,
Jan
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