Muchas veces creemos desfallecer en medio de los problemas y las preocupaciones, ante los retos de cada día, ante la tristeza de lo que es inevitable, ante el dolor ante una pérdida de un ser querido por muerte o separación física, en fin, hay muchas y variadas razones que en ocasiones nos hacen sentir que prácticamente nos quedamos sin fuerzas, para continuar hacia adelante. O quizás la inercia nos vence en medio de las piedras del camino de la vida.
No hay recetas mágicas, ni remedios sobrenaturales, pues precisamente todas esas experiencias son parte de lo que se supone enfrentemos para evolucionar espiritualmente de acuerdo a como lidiemos con cada situación ahí esta la diferencia en quedar estancados o que nuestra alma crezca para continuar avanzando hacia la Luz Suprema y cuanto mas superamos esas experiencias llegan mas bendiciones. Es como enfrascarse en una Carrera de obstáculos y entonces en la vida, cuando vamos avanzando en ese aprendizaje surgen otros nuevos obstáculos tal vez diferentes, posiblemente más difíciles y retadores, muy parecido a en la escuela pasamos de grado que cada vez se hace más complicada la lección y las tareas son más largas y difíciles.
Cuando sientas sin fuerzas y que el agobio te vence te invite a que pares en esa Carrera de obstáculos, te tomes un momento contigo mismo, rescata tu paz interior, respire profundo, cierra los ojos e intenta conectarte con tu guía, con ese ángel de la guarda que en el momento de nacer Dios te asigno y ora de esta forma.
Dios: dame la serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar, la perseverancia y Fortaleza para cambiar lo que si puedo y la suficiente sabiduría para distinguir de ambas.
Namasté.
Jossie Del Valle
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