Esforzaos por comenzar bien todo lo que emprendáis, porque el desarrollo de un proceso depende de la impronta que habéis sido capaces de inscribir en él desde el principio. Pero también hay que tener en cuenta que, si queremos empezar bien, debemos haber terminado correctamente la tarea precedente. Este principio tiene una aplicación en todos los ámbitos.
Por tanto, cuando empezáis un trabajo, esforzaos en mantener hasta el final la misma atención, el mismo cuidado. Y si conocéis a otras personas, si entabláis nuevas amistades, estad también vigilantes, para que lo que ha empezado con sonrisas, con palabras cariñosas, regalos y besos, no acabe con enfrentamientos.
En el plano físico podemos considerar que hemos puesto fin a una empresa, a una relación. Bien o mal, se ha terminado. Pero en el invisible, nunca se termina nada. La forma con la que hayáis resuelto una cuestión influirá en vuestros encuentros y en vuestras empresas futuras.
Omraam Mikhaël Aïvanhov
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.