¿Te han dicho alguna vez que eres pesimista? Si la respuesta es que sí, pero no estás de acuerdo y quieres saber si los argumentos que manejas son válidos, este artículo es para ti. Muchas veces se confunde ser realista con ser pesimista, y son dos tipos de características de personalidad muy diferentes que dan lugar a malentendidos. Y tú, ¿qué tipo de persona eres?
Antes que nada, es importante que sepas que la tendencia a ver la parte negativa de las situaciones es normal y tiene una razón evolutiva y adaptativa: protegernos de aquello que potencialmente puede hacernos daño. Dicho de otro modo, para nuestro sistema psicológico de protección es más interesante saber qué va mal y qué puede perjudicarnos, que identificar aspectos que van bien y nos benefician. Sin embargo, cuando una persona solo ve la parte negativa de lo que ocurre, se convierte en pesimista y la función adaptativa de detectar lo “negativo” se convierte en un problema, en un lastre para su estado de ánimo.
Así mismo, hay que destacar que existe un punto medio entre ser pesimista y ser optimista (verlo todo de color de rosa), este punto medio es el realismo. Para ayudarte a entender las diferencias entre realismo y pesimismo, y descubrir qué tipo de persona eres explicamos a continuación cada uno de estos conceptos.
Si quieres saber qué tipo de persona eres tienes que profundizar en ti y observarte.
¿Cómo es una persona pesimista?
Cuando una persona es pesimista, posee un sesgo (error) cognitivo-atencional que el psicólogo Aaron Beck llamó abstracción selectiva. Es decir, mediante este sesgo lo que ocurre es que las personas pesimistas solo atienden y retienen determinado tipo de información: la negativa. Así, en el caso de alguien pesimista, lo que ocurre es que solo atiende y recuerda la información de tipo negativa. Muchas veces sin darse cuenta, filtra la información y solo aprecia con detalle la que es negativa.
Por otro lado, si en tu caso te identificas con el pesimismo y crees que cometes con frecuencia este error cognitivo, ¡no te amargues!, este error tiene solución. Existen técnicas psicológicas probadas científicamente, como la reestructuración cognitiva o la fusión cognitiva que ayudan a las personas a distanciarse de los pensamientos y a darse cuenta, para modificar estos automatismos psicológicos y pensamientos negativos.
“El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”.
-William George Ward-
Para descubrir qué tipo de persona eres, has de tener en cuenta que las personas pesimistas, frente a una dificultad, anticipan el peor resultado, sin que necesariamente sea el más probable. Es decir, depositan sus expectativas negativas “en lo que está por venir” .
En este sentido, ser pesimista (en parte) se debe a tener un tipo de personalidad que es de base ansiosa. Hablamos de personas con un alto nivel de “ansiedad-rasgo” y por ello ven la vida de manera negativa. Cuando una persona es pesimista tiende inconscientemente a ponerse límites, pensar lo peor y ser más sensible ante la incertidumbre, la cual, resuelve mediante “esperar lo peor, para estar preparado”.
Más aún, hay un aspecto clave a tener en cuenta si quieres saber qué tipo de persona eres: si eres pesimista, tiendes automáticamente a ver los aspectos negativos incluso en eventos y situaciones positivas de tu vida. Dicho de otro modo, las personas pesimistas incluso en aquellos momentos en los que se han esforzado mucho por un proyecto o una meta, y lo consiguen con éxito, siguen viendo aquello que no ha salido bien o que ha quedado mal. Si eres pesimista, eres entonces una persona a la que le cuesta disfrutar de sus logros porque te pierdes en centras demasiado en los aspectos que podían haberse mejorado.
“El verdadero realismo consiste en revelar las cosas sorprendentes que el hábito mantiene cubiertas y nos impide ver”.
-Jean Cocteau-
Y entonces…¿cómo es una persona realista?
En primer lugar, la característica más distintiva de las personas realistas es que no suelen anticipar juicios de valor. Es decir, esperan a ver cómo es el desarrollo de los hechos para decir qué les parece, qué esperan que ocurra y una vez que tienen datos reales sobre la situaciones, emiten un juicio (por ejemplo: “es genial” o “esto es malísimo”). De este modo, las personas realistas mantienen una posición más neutral en los momentos previos al desenlace de los acontecimientos y son capaces de mantener sus expectativas ajustadas a lo que se podría esperar en la realidad que vive.
Así mismo, las personas realistas no solo se preparan mentalmente para aquello que podría salir mal (teniendo en cuenta los hechos objetivos), sino que, también, se preparan para disfrutar de lo que puede salir bien. Es decir, son capaces de prepararse para casi cualquier tipo de resultado, saben disfrutar de sus logros y están preparadas para sus fracasos: estos no les impiden seguir intentando alcanzar sus metas ni les hacen distraerse de su camino.
En este punto, si te das cuenta las personas realistas se caracterizan por no ser catastróficas y por valorar de una manera más ajustada los aspectos positivos y negativos de las situaciones y los problemas. Es esta capacidad de valorar las situaciones una de las características más distintivas de las personas realistas.
Finalmente, si al descubrir qué tipo de persona eres, has encontrado que eres pesimista, quiero recordarte que un psicólogo puede ayudarte a cambiar estos aspectos de tu personalidad que te impidan valorar los hechos de tu vida en un punto medio, sin catastrofismos ni abstracciones selectivas de la información que recibes. Además, buscar un cambio personal hacia el realismo puede ser una muy buena meta para el próximo año, ¿te animas?
Julia Marquez Arrico
Así mismo, hay que destacar que existe un punto medio entre ser pesimista y ser optimista (verlo todo de color de rosa), este punto medio es el realismo. Para ayudarte a entender las diferencias entre realismo y pesimismo, y descubrir qué tipo de persona eres explicamos a continuación cada uno de estos conceptos.
Si quieres saber qué tipo de persona eres tienes que profundizar en ti y observarte.
¿Cómo es una persona pesimista?
Cuando una persona es pesimista, posee un sesgo (error) cognitivo-atencional que el psicólogo Aaron Beck llamó abstracción selectiva. Es decir, mediante este sesgo lo que ocurre es que las personas pesimistas solo atienden y retienen determinado tipo de información: la negativa. Así, en el caso de alguien pesimista, lo que ocurre es que solo atiende y recuerda la información de tipo negativa. Muchas veces sin darse cuenta, filtra la información y solo aprecia con detalle la que es negativa.
Por otro lado, si en tu caso te identificas con el pesimismo y crees que cometes con frecuencia este error cognitivo, ¡no te amargues!, este error tiene solución. Existen técnicas psicológicas probadas científicamente, como la reestructuración cognitiva o la fusión cognitiva que ayudan a las personas a distanciarse de los pensamientos y a darse cuenta, para modificar estos automatismos psicológicos y pensamientos negativos.
“El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”.
-William George Ward-
Para descubrir qué tipo de persona eres, has de tener en cuenta que las personas pesimistas, frente a una dificultad, anticipan el peor resultado, sin que necesariamente sea el más probable. Es decir, depositan sus expectativas negativas “en lo que está por venir” .
En este sentido, ser pesimista (en parte) se debe a tener un tipo de personalidad que es de base ansiosa. Hablamos de personas con un alto nivel de “ansiedad-rasgo” y por ello ven la vida de manera negativa. Cuando una persona es pesimista tiende inconscientemente a ponerse límites, pensar lo peor y ser más sensible ante la incertidumbre, la cual, resuelve mediante “esperar lo peor, para estar preparado”.
Más aún, hay un aspecto clave a tener en cuenta si quieres saber qué tipo de persona eres: si eres pesimista, tiendes automáticamente a ver los aspectos negativos incluso en eventos y situaciones positivas de tu vida. Dicho de otro modo, las personas pesimistas incluso en aquellos momentos en los que se han esforzado mucho por un proyecto o una meta, y lo consiguen con éxito, siguen viendo aquello que no ha salido bien o que ha quedado mal. Si eres pesimista, eres entonces una persona a la que le cuesta disfrutar de sus logros porque te pierdes en centras demasiado en los aspectos que podían haberse mejorado.
“El verdadero realismo consiste en revelar las cosas sorprendentes que el hábito mantiene cubiertas y nos impide ver”.
-Jean Cocteau-
Y entonces…¿cómo es una persona realista?
En primer lugar, la característica más distintiva de las personas realistas es que no suelen anticipar juicios de valor. Es decir, esperan a ver cómo es el desarrollo de los hechos para decir qué les parece, qué esperan que ocurra y una vez que tienen datos reales sobre la situaciones, emiten un juicio (por ejemplo: “es genial” o “esto es malísimo”). De este modo, las personas realistas mantienen una posición más neutral en los momentos previos al desenlace de los acontecimientos y son capaces de mantener sus expectativas ajustadas a lo que se podría esperar en la realidad que vive.
Así mismo, las personas realistas no solo se preparan mentalmente para aquello que podría salir mal (teniendo en cuenta los hechos objetivos), sino que, también, se preparan para disfrutar de lo que puede salir bien. Es decir, son capaces de prepararse para casi cualquier tipo de resultado, saben disfrutar de sus logros y están preparadas para sus fracasos: estos no les impiden seguir intentando alcanzar sus metas ni les hacen distraerse de su camino.
En este punto, si te das cuenta las personas realistas se caracterizan por no ser catastróficas y por valorar de una manera más ajustada los aspectos positivos y negativos de las situaciones y los problemas. Es esta capacidad de valorar las situaciones una de las características más distintivas de las personas realistas.
Finalmente, si al descubrir qué tipo de persona eres, has encontrado que eres pesimista, quiero recordarte que un psicólogo puede ayudarte a cambiar estos aspectos de tu personalidad que te impidan valorar los hechos de tu vida en un punto medio, sin catastrofismos ni abstracciones selectivas de la información que recibes. Además, buscar un cambio personal hacia el realismo puede ser una muy buena meta para el próximo año, ¿te animas?
Julia Marquez Arrico
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