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lunes, diciembre 18, 2017

El dolor fantasma que sientes al terminar con el amor de tu vida

Toda ruptura trae consigo una sensación de pérdida. Y toda pérdida duele. Si se trata del amor de tu vida, a quien todavía amas, ese dolor te parece inmenso. Si a cada instante le extrañas, sientes su olor, lo escuchas, tienes recuerdos muy vívidos, estás sufriendo del dolor fantasma.
 


Lo psicológico y lo físico están íntimamente relacionados.”

Cuando una persona sufre una amputación, por ejemplo, una mano, su representación mental continúa intacta. De ahí que pueda experimentar sensaciones como dolor o picazón en esa mano que ya no tiene, durante meses o años. Es el miembro fantasma.

Esta sensación tiene su origen y explicación en las áreas cerebrales que tardan en reconocer la ausencia. A nivel emocional sucede igual, nos negamos a aceptar la ruptura.

Cuando nos separamos de una persona amada, cualesquiera sean las causas, experimentamos sensaciones físicas. Como si todavía estuviera con nosotros, sentimos su presencia, creemos escuchar su voz, es el dolor fantasma que nos agobia.
 
¿En qué consiste y cómo superarlo?

Una ruptura amorosa duele igual a si nos amputaran una parte de nosotros, es el alma que se siente incompleta. Nos sentimos abatidos y devastados.

Este dolor fantasma ocurre, literalmente, porque vienen a tu memoria recuerdos que han sido anclados gracias a la amígdala. Esta es una pequeña zona de nuestro cerebro, responsable de seleccionar las huellas emocionales más intensas.

Según el doctor Luis Brusco, director del Centro de Neuropsiquiatría de la Universidad de Buenos Aires, estas descargas son involuntarias y surgen como recuerdos que nos parecen reales.

Tu dolor fantasma es un desconsuelo muy grande que tu cerebro, siempre tan sabio, basado en la huella emocional, busca llenar. ¿Cómo lo hace?

Enviando señales en forma de olores y diversas sensaciones físicas, que hacen que tus recuerdos de esa persona todavía amada sean muy vívidos. Los sientes reales ¡De verdad es su olor!

En este punto sientes que ya no podrás volver a enamorarte. Que es el final de tu vida amorosa, que ya nadie más podrá llenar el espacio que dejó esa persona. Sufres intensamente.

Te tenemos una buena noticia, como dice el adagio, ¡esto también pasará!

La superación de este dolor amoroso y sus recuerdos que parecen reales va de la mano con la elaboración del duelo. Hay una aceptación y una resignación necesarias. Con el pasar del tiempo cada vez dolerá menos.

¡Nuestros mecanismos neurológicos harán su trabajo!
 
 
¿Hay algo que puedes hacer para sobrellevar este dolor?

Por supuesto que sí y aquí en Phrònesis te lo compartimos:
  • Conversa con alguien de confianza lo sucedido. Desahogarte te hará sentir mejor. La situación se hace menos pesada cuando se conversa que cuando se piensa.
  • Llena tu tiempo con actividades de calidad. Piensa en algo que te gusta y que siempre quisiste hacer. ¡Es el momento! Un taller de teatro o de escritura, un curso de cocina, lo que sea que te ayude a tener momentos de distensión.
  • Proponte aprender a estar sola o soloo.
  • Los libros son los mejores amigos. Nada como una buena lectura para ocupar el pensamiento y disfrutar en soledad.
  • Haz ejercicio Sal a correr o a caminar. Ejercitarse activa las hormonas del bienestar y segrega endorfinas que te harán sentir mejor.
  • Ocúpate de ti. Mímate, ve a un spa, cómprate un chocolate y cómelo lentamente, disfrutándolo, mientras te fijas el propósito de estar mejor contigo.
  • Practica algún voluntariado. Sentirse útil te demuestra lo grato y maravilloso de la generosidad. Cuando ayudas a alguien, a quien más ayudas es a ti.
Ten en cuenta que este dolor fantasma se debe a que has amado intensamente. Lejos de avergonzarte, siente orgullo por tu capacidad de amar.

Asume lo sucedido como parte de un aprendizaje, no te quedes en la postura de víctima. ¡Ánimo!

Phrònesis

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