El psicólogo Nico Frijda fue un prestigioso investigador. En el año 2006 presentó un trabajo en el cual exponía lo que a su juicio son las leyes de las emociones. Pretendía establecer patrones fijos al respecto.
Las emociones son realidades difíciles de clasificar. Mucho más complicado es encontrar patrones emocionales comunes de un individuo a otro. Sin embargo, a partir de una extensa investigación, Frijda postuló que sí existen reglas generales que se pueden aplicar universalmente.
El propio investigador señaló que como en todas las reglas, también en este caso hay excepciones. Sin embargo, en su opinión, son más los patrones fijos que las desviaciones. Aunque Frijda estableció 12 leyes de las emociones, en realidad se pueden sintetizar en siete. Son las siguientes.
“No olvidemos que las pequeñas emociones son los capitanes de nuestras vidas y las obedecemos sin siquiera darnos cuenta”.
-Vincent Van Gogh-
1. Significado situacional, la primera de las leyes de las emociones
Para Frijda, las emociones son el resultado de situaciones específicas. No surgen espontáneamente, sin referentes, sino que se derivan de escenarios concretos. Por más que tales escenarios solo existan en la imaginación, siempre están asociados a situaciones reales.
Por lo tanto, dos situaciones similares generan el mismo tipo de respuesta emocional. Así, una pérdida conduce a la tristeza y una ganancia a la felicidad. No importa de qué tipo de pérdida o de qué ganancia se trate, la respuesta emocional siempre es la misma.
2. Realidad aparente
Esta es una de las más interesantes leyes de las emociones. Postula que las personas reaccionamos emocionalmente ante lo que consideramos real. No a lo que es real, sino a aquello a lo cual le otorgamos esa cualidad.
Es la forma de interpretar la realidad lo que da origen a las emociones, no la realidad en sí. Ese es el motivo por el cual, por ejemplo, podemos sumergirnos en un llanto viendo una película o sentimos miedo al imaginar un peligro que no se ha presentado.
3. Habituación, comparación y cambio
En este caso hay tres leyes de las emociones: habituación, comparación y cambio. La ley de habituación dice que siempre nos acostumbramos a nuestras circunstancias y las vemos como “normales”, a pesar de que no lo sean. La respuesta emocional a lo habitual es poco intensa.
La ley de comparación indica que siempre estamos comparando la intensidad de nuestras respuestas emocionales, ya sea de forma consciente o inconsciente. Mientas que la ley del cambio señala que frente a una novedad, la respuesta emocional es más intensa.
4. Asimetría hedónica
Esta es una de las leyes de las emociones más desconcertante. Postula que es mucho más difícil habituarnos a las situaciones negativas. La respuesta emocional en este caso es de resistencia y la aplicación de la ley de la habituación es más relativa.
Con las situaciones positivas nos ocurre lo contrario. Nos habituamos a ellas con mucha más facilidad. Por lo tanto, y debido a que nos acostumbramos, las emociones positivas tienden a ser menos intensas cada vez hasta que desaparecen.
5. Conservación del momento situacional
Las experiencias negativas tienden a mantener su poder emocional durante largo tiempo. El impacto que producen puede durar varios años. Las emociones quedan presentes, aunque la situación ya haya desaparecido.
Esto permanece inalterable hasta que se presenta una situación similar y se puede reevaluar de forma positiva. O sea, se tiene que vivir de nuevo y resolverse adecuadamente, para que la emoción negativa desaparezca.
6. Cierre y atención a las consecuencias
La ley de cierre dice que las emociones tienden a forjar una idea absolutista de la realidad. Cuando la intensidad de la emoción es muy grande, todo se ve en términos de blanco o negro. Solo se aprecia una cara del problema.
Otra de las leyes de las emociones es la de atención a las consecuencias. Esta señala que las personas logran modular sus emociones, en función de las consecuencias que estas puedan provocar. Por ejemplo, se puede sentir mucha ira, pero no se agrede, a menos que las consecuencias no sean graves.
7. La carga más ligera y la ganancia más grande
La ley de la carga más ligera dice que las personas pueden cambiar sus emociones si interpretan las situaciones de forma diferente. El ser humano tiende a buscar las interpretaciones que más le ayuden a alejar las emociones negativas. Por ejemplo, “si me pasó esta mala situación es porque se aproxima algo bueno”.
La ley de la ganancia más grande indica que buscamos reinterpretar las situaciones para obtener un beneficio emocional con esa nueva visión. Por ejemplo, sentimos miedo de las alturas y asumimos que quienes las desafían son realmente irresponsables.
Las leyes de las emociones de Frijda son un aporte en esa larga tarea de entender las emociones humanas. Aunque este investigador las postula como leyes, en realidad no han sido admitidas como tales por todas las escuelas de psicología. Sin embargo, esto no resta validez a sus conclusiones.
Edith Sánchez
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