Hace ya tiempo comencé a escuchar la idea de que existen los llamado espíritus burlones y se me hacía muy curiosa la concepción de espíritus que se dedicaran a burlarse de otros espíritus o de personas hasta que me encontré con uno de ellos, no puedo decir que haya sido muy gracioso la verdad, pero sin duda su intensión era pasárselo bien.
Resulta que me encontraba en mi consulta con un paciente haciendo una sesión de hipnoterápia cuando de repente el paciente me menciona una luz que continuamente revolotea a su alrededor, “es dorada” me decía y “no me deja ver es como si fuera una mosca, esta todo el rato revoloteando”, a lo que detuvimos el proceso que estábamos haciendo y le prestamos atención, “permite que hable a través de ti” le pedí al paciente y conté hasta tres, nada ocurrió, le pregunté el por qué acompañaba a la paciente y me contestaba que no había podido conectar con esa energía, seguí preguntándole porque había algo que no me terminaba de cuadrar, le pregunté como se llamaba y me contestó el nombre del paciente pero sin poder evitarlo esbozó una sonrisa y me dio la pauta de que no era quien decía ser, así que me puse a reír y el paciente aún más, como si del mejor chiste nos riéramos, así que le pregunté entre risas si era realmente quien decía ser y me contestó que no, a lo cual continuaba riendo incansablemente, le pregunté por que acompañaba al paciente, que le aportaba y me contestó que amor, cariño y una gran carcajada continuó la frase, así que le afirmé que eso no era cierto y sin parar de reir me contestó “no jajajjajaja todo lo contrario, jajajaja”.
No ha sido la única vez que me encontré con este tipo de espíritus pero a este casi me lo creo, tampoco fue fácil hacerla marchar, ya que a pesar de su condición de burlona tenía gran poder y no permitía que indagáramos en ella, finalmente marchó.
Pero todo lo vivido me hizo reflexionar y recapacitar sobre el tema, sin duda tras una respuesta inteligente existe una energía inteligente, y al igual que en vida hay personas de todo tipo, buenas, malas y peores a nivel espiritual también, así que al dejar su cuerpo su energía también se mantiene en un estado consciente-inteligente, debido a su densidad no puede elevarse más allá del estado en que se encuentra y necesitan de otra fuente para mantenerse y comunicarse.
Así que no debemos descartar la complejidad e inteligencia de estas energías que por una cosa u otra se aferran a nosotros para seguir adelante, con lo cual los hace incluso más peligroso dado que en su actuación hay una cierta premeditación para actuar negativamente. Claro que no todos las energías que nos encontramos corresponden a entidades malvadas y que quieran hacer mal, pero también es bueno ser consciente de que estas existen y que pueden aprovechar la mínima oportunidad para prenderse a nuestra energía.
Como hacemos entonces para contrarestar algo así, algo que no puedo ver, que no lo puedo sentir. Pues al igual que las enfermedades causadas por bacterias y microbios que tampoco podemos ver ni sentir, no las sentimos sino hasta que las tenemos, reconocemos sus síntomas y por tanto deducimos que es lo que nos ocurre. En el campo de lo espiritual ocurre algo similar, pero no tenemos tanta información como para saber que es lo que nos pasa, con lo cual buscamos razones lógicas para los síntomas que aparecen. Algunos de ellos, pueden ser meros dolores de cabeza, que aunque sean un síntoma que pueda tomarse como “normal” puede llegar a ser un incordio, otros casos pueden ser las pesadillas repentinas, insomnio, depresión, ansiedad, dolores físicos, miedos y muchas otras más. Muchas de estas energías nos acompañan desde hace tanto tiempo que ya los hacemos parte nuestra, como si fuera un componente de nuestra personalidad y otros aparecen sin motivo aparente, despiertan un día y no sabemos que ha ocurrido.
Con lo cual y retomando las precauciones, al igual que en nuestra vida cotidiana con las enfermedades debemos tener ciertos cuidados para tener una buena salud espiritual, en nuestra vida física, intentamos tener una buena alimentación, comer las proteínas y minerales que necesita nuestro cuerpo, bebemos mucha agua y también realizamos ejercicios físicos como correr, caminar o ir en bicicleta porque eso es lo que le hace bien a nuestro cuerpo. Sin embargo que hacemos para mantener nuestra energía, alma, espíritu sano? Pues deberíamos hacer aquellas cosas que también le hacen bien para mantenernos fuertes.
Veréis, el cuerpo debido a que es energía mantiene un nivel de vibración, nuestras células se regeneran cada cierto tiempo, al cual le llamamos ciclos por segundo, esta vibración es lo que permite tener una mejor energía, cuanta más vibración tengo mayor energía produzco y más sano me encuentro (Pronto escribiré un post al respecto).
Entonces que debo hacer para generar una mayor vibración? (Dirá alguno) pues hay 2 cosas fundamentales que nadie debería dejar de lado, una de ellas es realizar o trabajar la meditación, relajación, concentración, ya que este tipo de ejercicios nos conectan con nosotros, nos hace conocernos a nosotros mismos y equilibra nuestra mente. Y para que queremos esto? pues para conseguir la 2ª respuesta fundamental para nuestra alma, espíritu, energía y es hacer cosas que nos hacen FELICES. No creeríais la cantidad de personas que les hago esta pregunta y se quedan en blanco, pensad para vosotros mismos, que cosas hacéis para VOSOTROS (no para los demás) que les hace feliz y que les llena de verdad. Hay personas que me hablan de su familia, que no les falte nada, tener un buen trabajo, ganar dinero, estar sano…y esas son cosas muy importantes para nosotros, para poder vivir, pero es lo que realmente me hace feliz? realmente busco la felicidad en mi vida?
Con lo cual en la meditación, relajación o cualquier otra técnica, terapia que esté a vuestro alcance podréis conocer lo que realmente os hace feliz y así encontrar el camino para llegar hasta ello.
A parte de esto que es el 80% de nuestra vida, existen otras actitudes que debemos controlar, otras sombras o fantasmas que se aparecen continuamente y que, como cotidianas no le damos demasiada importancia, como pueden ser la envidia, los celos, la codicia, el egoísmo, la tristeza, la rabia, el dolor. Son sentimientos o emociones que los vivimos casi a diario y que consumen mucha de nuestra energía, pensad como después de haber discutido, de haberos enfadado mucho, como os sentís?, por lo general muy cansados, agotados, sin ganas de nada y es que al igual que con el resto de sentimientos negativos, nos vamos deteriorando, no somos felices, no vibramos y es en ese momento que aquellas energía de las que hablamos encuentran la puerta para entrar, ya que en el cansancio, en la falta de fuerzas, en el deterioro, al igual que con las enfermedades físicas, somos vulnerables.
Aunque sea un tópico, busca aquellas cosas que te hagan feliz, nunca es tarde, siempre hay opciones y siempre hay oportunidad.
Centro Dharma
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