En esos momentos cuando sientes que trabajas hasta el cansancio, que ya no tienes fuerzas, que la vida se ensaña en tu contra y parece no existir ningún tipo de escapatoria. Esos días en que la fortuna te da la espalda y no encuentras salida, son precisamente el inicio de la más grande enseñanza que puedes encontrar en la vida.
De los momentos de mayor desesperación, surgirá el mayor de los regalos. Grandes personajes que marcaron un hito en la historia lo han podido comprobar. Platón, Da Vinci, Einstein y mucho otros, pudieron encontrar la clave para aprender de sus fracasos y adversidades. Es un método poderoso que les permitió alcanzar la grandeza, que los puso en los libros de historia y los elevó a niveles superiores.
Aunque su calidad de secreto no parece ser total, pues muchos lo han conocido a lo largo de los tiempos, en comparación con el total de la humanidad, son solo un puñado de personas quienes han logrado aplicarlo.
Este es un secreto que te regala todo lo que necesitas. Felicidad, salud y riqueza. Gracias a él, puedes tener, hacer o ser lo que te propongas. No importa lo grande que sea, es posible alcanzarlo. Desde los bienes materiales (efímeros de por sí) hasta grandes beneficios en la salud, la mente y las emociones.
Entendamos de qué se trata
¿Cuál podría ser semejante misterio? En los párrafos que siguen, te diremos cómo llegar a comprenderlo de manera sencilla. Todos nos regimos por la mismas leyes universales. La misma energía nos mueve a cada uno de nosotros sin excepción. No importa en qué lugar del mundo se encuentre. Cada ser humano se guía por la misma energía: la atracción.
No interesa lo que ocurra en tu vida, todo lo que llega a ella es posible por las imágenes y proyecciones mentales que creas en tu cabeza. Todo lo que piensas, lo que pasa por tu mente lo atraes hacia ti. Esta es una verdad que los antiguos sabios siempre han conocido. Tal vez por esa razón solo un pequeño porcentaje de la humanidad (1%) posee la mayor parte de los ingresos mundiales (96 %).
¿Casualidad? No. Es la Ley de atracción actuando.
Puedes entender con mayor facilidad este concepto imaginando que eres un imán. Como tal, atraerás cosas por naturaleza. Es cuestión de enfocarte en lo que quieres con claridad y será muy fácil acceder a ello. Te convertirás en lo que piensas al tiempo que atraes todo aquello que ocupa tu mente.
La ciencia está a favor
Científicamente, los pensamientos se representan en frecuencias emitidas por el cerebro. Un pensamiento es una frecuencia, por tanto, se puede medir. De esta manera, si tienes el mismo pensamiento una y otra vez y visualizas con claridad tus deseos: tu casa ideal, ese auto último modelo, tu pareja perfecta, tus proyectos familiares y de vida; todo será atraído a ti.
Los pensamientos emiten una señal magnética que atrae su equivalente de vuelta hacia ti. Imagínate viviendo en abundancia y la atraerás. Grandes personajes como Shakespeare y Einstein lo comprobaron. Es algo increíblemente infalible para muchos. Debes aprender a lidiar con la Ley de atracción, pues si piensas en lo malo, esto vendrá hacia ti. No pienses en aquellas deudas que te hacen vivir bajo estrés o los problemas familiares.
Quienes han puesto en práctica esta aparentemente sencilla ley, han notado que el simple hecho de desear que no pase lo malo, invocará su aparición. Es como ir hacia el trabajo mientras piensas: “No quiero llegar tarde, no quiero llegar tarde” pero todo confabula para retrasarte. Esta ley opera todo el tiempo, sin importar si crees en ella o no, si comprendes cómo opera o no.
Es simple, si enfocas toda tu concentración y pensamiento en aquello que no quieres u odias, atraerás esas situaciones desfavorables y resultados indeseados. Si tu foco apunta a todo lo que realmente quieres, así mismo llegará a tu vida.
Este es un poder que cada hombre y mujer en el mundo poseen. Puedes ver la Ley de la atracción en cualquier lugar. Gracias a ella, todo se atrae a ti: las personas, el trabajo, las circunstancias, la salud, la riqueza, las deudas, la alegría, el auto que conduces, la comunidad donde vives. Todo lo has atraído como un imán. Todo cuanto piensas, lo conviertes en realidad. Tu vida es una manifestación real de tus pensamientos.
¿Te parece increíble?
El hecho de no comprender el funcionamiento de la Ley de atracción no significa que debas rechazarla. Posiblemente no entiendas cómo funciona la electricidad -de hecho nadie sabe qué es realmente-, sin embargo, disfrutas de sus beneficios.
Para crear una correcta atracción, debes ser consciente de tus pensamientos y aprender a elegirlos de manera cuidadosa. Necesitas disfrutar de ellos, pues tú haces de tu vida tu propia obra maestra. De esta manera, si centras tu atención en lo que quieres, aquellos pensamientos indeseados, simplemente, se alejan. Una parte (la buena) se expande y la otra (la mala) desaparece.
Si llegas a este punto de inflexión en tu vida, cuando necesitas tomar el control de ella y ser feliz, es porque algo dentro de ti sigue repitiendo “mereces serlo”. Naciste para aportar algo, para agregar valor a este mundo. Para ser, simplemente, tu mejor versión. Todas las cosas por las que has pasado, todos las situaciones que has superado, eran una preparación para este momento. Ahora entiendes que eres el creador de tu propio destino. Imagínate lo que harás a partir de hoy con todo lo que ahora sabes.
¿Qué harás con el momento? ¿Cómo lo atraparás? Nadie puede bailar tu baile, cantar tu canción o escribir tu historia. Quien eres y lo que haces, comienzan ahora.
Referencia:
El Secreto – Drew Heriot
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