Nuestro día a día, está lleno de hábitos, tanto buenos como malos. Cuando tenemos malas costumbres, siempre se ven afectados diversos ámbitos de nuestra vida. La salud, la socialización o el desarrollo profesional, son solo algunos de ellos.
Podemos poner en riesgo la plenitud de una vida sana, por el hecho de no conocer a profundidad cuáles son los malos hábitos que tenemos. Por consiguiente, no sabemos cómo cambiarlos o qué debemos hacer para poder vivir rodeados de la tranquilidad que tanto necesitamos.
En la actualidad, donde el estrés y las preocupaciones ocupan cada día más una mayor parte de nuestra cotidianidad, resulta necesario reconocer los aspectos negativos que nos rodean.
Por tal razón, en esta entrega traemos para ti los hábitos negativos más comunes en la vida de las personas. Los cuales, a largo plazo, se traducen en malestares físicos y emocionales sin que conozcamos la raíz.
Es momento de que te atrevas a tener una vida sana y a eliminar por completo esos malos prácticas que interfieren con tu bienestar.
Estos son los 10 hábitos más perjudiciales que impiden tener una vida sana…
Si hablamos de hábitos de vida, debemos saber que son innumerables. Como todas aquellas acciones a las que les damos continuidad en el diario vivir. Es por esa razón que, muchas veces, estos pasan desapercibidos y, a largo plazo, dependiendo de su naturaleza, pueden generar serios problemas.
No dormir al menos 8 horas diarias:
El tema de dormir suele asociarse con pereza o flojera, por lo tanto, debemos diferenciarlo de lo que llamamos descanso. Este último es obligatorio para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Y si bien algunos piensan que se trata de un juego aquello que dicen los médicos sobre las respectivas 8 horas de sueño, resulta que no lo es.
Si sueles presentar somnolencia matutina o jaquecas, es posible que se deba a que no dormiste lo suficiente la noche anterior. Por ello, el malestar común, luego de una noche de fiesta, suele presentar algunos síntomas de somnolencia. Aunque, claro está, existen otros factores que influyen, como el consumo de alcohol.
El dormir las horas necesarias, es un hábito que te permite llevar una vida sana y vivir tu día a día a plenitud.Es sumamente importante, entonces, que prestes atención a los horarios de tus siestas. Ya que, según expertos, el tiempo justo que necesitamos para dormir es de 8 horas. Ni más ni menos. De esta forma, puedes disfrutar un día a día activo y, por consiguiente, una vida sana.
No hay peor sensación que la del desgano y el sueño, al día siguiente de un desvelo. Sobre todo, si necesitas estar al 100% para desarrollar tus actividades. Si disfrutas a plenitud de tus horas de sueño, notarás la diferencia cuando estés despierto y realizando tus actividades cotidianas.
Saltarse las comidas:
Otro mal hábito muy común en la actualidad es dejar de comer. Ya sea por falta de tiempo, por inapetencia o sencillamente por estrés. El ritmo de vida tan acelerado que todos llevamos hace que el tiempo se haga cada vez más corto.
El tiempo se ha convertido en el más valioso activo, pues, hoy en día, este es considerado dinero. Al punto, que tomarse un momento para relajarse, disfrutar o incluso comer, puede resultar un lujo. Sin embargo, el más afectado es nuestro organismo. Saltarse comidas o dejar de comer es un error muy común. El cual, puede traer problemas de insulina, azúcar, anemia o desnutrición.
No hidratarse como es debido:
Un error fatal es no tomar suficiente agua. Pensar que se debe tomar agua únicamente cuando se tiene sed es incorrecto. Debemos mantener nuestro organismo hidratado, con sed o sin ella. Lo mínimo recomendado son 8 vasos de agua al día.
Así, como es importante comer en los horarios adecuados y no saltarse ninguna comida, también, lo es tomar agua. La hidratación es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin mencionar que, a su vez, tiene grandes beneficios en el aspecto físico. Pues aquellos que poco se hidratan, tienden a tener la piel y los labios resecos. Pero, más allá de ser un tema de belleza, es de salud y bienestar.
Si ese es tu caso, procura cambiar ese mal hábito por uno bueno. Asegurándote de llenar cada día unabotella de agua y llevarla contigo a donde vayas. Así, no tendrás excusa para dejar de beber líquidos y tu piel te lo agradecerá.
Usar audífonos a un volumen inadecuado:
Son muchas las personas que aman escuchar música a toda hora. Y eso es un hábito excelente, pues la música te relaja y ayuda en la concentración. No obstante, si la escuchas con un volumen excesivo, puedes causar daños severos a tus oídos y lo peor es que tales daños son irreversibles.
Comerse las uñas:
Hay quienes piensan que este es uno de los hábitos más asquerosos que existen. Sin embargo, son muchos los que lo practican. Generalmente, ocurre en personas con ansiedad, así que lo mejor es buscar una solución al verdadero problema. Hacer deportes o actividades de relajación son una buena opción.
No hacer ejercicio y llevar una vida sedentaria:
Existe una garantía para tener una vida sana y plena. Dicha garantía es hacer ejercicio. De hecho, si sufres de ansiedad, esta también es una solución. Ya que te hará vivir a plenitud, mientras cuidas tu aspecto y tu organismo.
Comer con la boca abierta:
Este es un hábito que tratamos de eliminar en los niños. Puesto que es terrible ver cómo alguien mastica todos sus alimentos, mientras los muestra o habla. Ni hablar del sonido que producen, a la hora de comer de esa manera. Se trata, entonces, de un mal hábito que, va más allá de los buenos modales y la educación.
Tirar basura en la calle:
Más que ser un mal hábito, es parte de la inconsciencia de las personas. Con respecto al cuidado del medio ambiente. Si alguna vez lo has hecho, no vuelvas a hacerlo. No hay nada peor que ver una vía pública llena de basura. Además, saber sobre cuáles son las repercusiones en la naturaleza es responsabilidad de todos.
Impuntualidad:
Este es uno de los peores hábitos que alguien puede tener. Pues no es algo que solo te afecta a ti mismo, sino, también, a los que hacen planes contigo. Todos sabemos que es terrible esperar más de 10 o 15 minutos por alguien que aseguró llegar a tiempo. De presentarse algún tipo de retraso, lo mejor es avisar o posponer el evento.
Usar el teléfono mientras estas reunido con otras personas…
Ahora, con el uso de los teléfonos inteligentes, resulta ser uno de los hábitos más comunes. Sin embargo, no resulta de buena educación para las personas que están compartiendo su tiempo contigo.
Para muchos, incluso, puede ser una ofensa. Así que, aprovecha cualquier oportunidad para alejarte un poco de la tecnología y entablar una conversación cara a cara. Recordemos que, las relaciones sociales son importantes para nuestra salud mental y física.
Como ves, son muy variados los hábitos que pueden afectarnos en nuestro vivir. Algunos, muy malos y otros no tanto. Lo cierto es que pueden afectarte tanto en términos de salud, como en el plano profesional y social. Así que, merece la pena cambiar un poco los hábitos negativos por tu propio bienestar y el de los demás.
Referencia:
Bienestar 180
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