Eneagrama significa en griego: nueve líneas. El eneagrama de la personalidad o mapa de la personalidad arquetípica nos ayuda a clasificar, justo, la personalidad de cada persona, con el fin de conocernos y superarnos. Saber lo que nos condiciona, lo que nos apasiona, lo que nos beneficia y lo que nos afecta, es parte de lo que nos ofrece el conocer nuestro mapa. Y aunque es muy conocido ya en occidente, sus orígenes vienen, según algunas fuentes (aunque sin exactitud verificable), del místico oriente. El eneagrama de la personalidad, que está estrechamente relacionado con el Eneagrama del Cuarto Camino, describe 9 tipos de personalidad, representándolos como vértices distintos entre sí, divididos en tres triadas que simbolizan: lo emocional, lo mental y lo instintivo (impulsos); formando parte de un método para el desarrollo personal, espiritual y el autoconocimiento, aunque como muchos métodos alternos del tipo, se distancie mucho de la ciencia y su razonamiento. Nuestro carácter puede ser estudiado a través de éste mapa, entendiendo que se forja en la vida desde la infancia y se cristaliza alrededor de los siete años, muchas veces guardando relación con el instinto de supervivencia. El eneagrama del que hablamos, da luz y conciencia de lo que somos y de nuestros actos, aunque también se conocen comoeneagramas a la estrellas de nueve puntas, dentro de la Geometría.
Nuestro carácter define, obviamente además de nuestro libre albedrío, en gran parte nuestra vida y cómo nos conducimos ante ella. En el caso del mencionado mapa de la personalidad, cada una de ellas, está basada en un patrón de a dónde se dirige la atención, y clasificadas en dos tipos: antipáticas, apáticas y empáticas, de acuerdo al tipo de empatía; y, en tres tipos de sensaciones, formando nueve combinaciones posibles. Haciendo el test del eneagrama, logramos conocernos más a nosotros mismos y a cómo solemos reaccionar en nuestro entorno. En la actualidad, el término Eneatipo se ha sido utilizado en campos diversos como: psicoterapia, coaching de negocios, desarrollo organizacional, y hasta en las artes, por poner sólo unos ejemplos. La inteligencia emocional, es un tema estrechamente vinculado con el conocimiento de nosotros mismos, para mejorar en nuestra vida y encontrar armonía en el proceso de evolución, ya que muchas veces no existe coherencia entre nuestra forma de pensar, sentir y actuar, y buscar el equilibrio entre ambas partes, nos hará seres humanos más dispuestos a recibir con conciencia, agradecimiento y responsabilidad (como se comenta en el artículo de Claudio Naranjo y Jordi Gil que encontrarás en la búsqueda del enlace citado), lo que el universo nos ofrece.
Así, el eneagrama es de gran utilidad, al informarnos claramente, de nuestras limitaciones, basadas en las influencias más fuertes que tenemos, además de advertirnos de peligros, pero también haciéndonos ver las virtudes que poseemos, para agradecerlas; a cada eneatipo le pertenecen unos dones adquiridos en el desarrollo del carácter o personalidad. Conocer o que nos motiva a sentir y pensar de una forma u otra, así como nuestros actos (incluyendo impulsos), forma parte de la sabiduría interna y se puede descubrir a través de este tipo de herramientas psicológicas y hasta cierto punto espirituales, para mejorar nuestro desarrollo personal.
Autor: Luis, redactor familia hermandadblanca.org
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