La depresión es una condición multifactorial. Esto quiere decir que en su aparición y en el impacto que tiene sobre la vida de la persona que la sufre influyen muchos factores. Por eso mismo, para combatir la depresión lo mejor es presentar batalla desde diferentes frentes.
Últimamente se le ha dado mucha importancia a los cambios químicos que se producen en el cerebro y que están asociados con la depresión. Se habla de las hormonas de la felicidad, del estrés, de todo. Se habla también de los neurotransmisores y de su efecto en el estado de ánimo. Ahora, si bien este enfoque es científico y válido también es importante hacer algunas precisiones al respecto.
“La depresión es una prisión en la que eres tanto el prisionero como el cruel carcelero”
-Dorthy Rowe-
La química de la depresión
La depresión origina cambios químicos en el cerebro y viceversa. Sin embargo, la química del cerebro es cambiante. La calidad de los pensamientos y de las sustancias que de ingerimos son dos de esos agentes capaces de modificar la química del cerebro. Para el caso de la depresión, aumentan o disminuyen la cantidad de serotonina disponible.
La producción de serotonina comienza en el intestino. Desde allí se produce un precursor de esta hormona, que se llama “triptófano”. Por eso algunos llaman al intestino “el segundo cerebro”. De ahí que sea muy importante el tipo de comida que ingerimos y el estilo de vida que llevemos. Así, para producir más serotonina, que contribuya a combatir la depresión, hay métodos que son completamente naturales. Estos son 5 de ellos.
Alimentos para reducir la depresión
Digamos primero que hay alimentos que inhiben la producción de serotonina y, por eso mismo, aumentan el riesgo de depresión. Básicamente son los carbohidratos y las comidas con altos niveles de azúcar. Este tipo de comidas son como una descarga energética en el organismo. Se asimilan pronto y generan avidez. Una especie de síndrome de abstinencia.
En cambio otros alimentos, como los granos integrales, las frutas y las verduras contribuyen a llevar más triptófano a la sangre. Esto se traduce en mayor producción de serotonina y, por tanto, actúan como agentes protectores frente a la depresión. Investigaciones médicas recientes le otorgan un poder especial a la cúrcuma para producir este efecto.
El tipo de ejercicio más adecuado
Cualquier práctica de ejercicios sube el nivel de serotonina en el cerebro. Sin embargo, el efecto es mucho más significativo cuando el ejercicio se combina con situaciones específicas. Lo ideal es que se desarrolle en un escenario que serene la mente. Un entorno que baje el nivel de angustia.
Los ejercicios físicos son mucho más productivos si se hacen en un medio natural. Los árboles y el verde de la naturaleza potencian los efectos positivos del propio ejercicio. Una simple caminata, a paso rápido y por un bosque, puede tener efectos extraordinarios. El mar es otro de esos escenarios que sanan.
El pensamiento positivo y la meditación
El pensamiento tiene un poder enorme en los estados de ánimo. Se ha comprobado, por ejemplo, que el efecto placebo es muy alto en personas con depresión. Hay experimentos en donde a las personas se les dice que se les administrará una droga de última generación, muy eficaz para la depresión. La mayoría la ingiere y mejora. Es el efecto del pensamiento positivo.
Las prácticas de relajación y de meditación son muy aconsejables también para quienes se sientan deprimidos. A veces es suficiente con tomarte un rato para respirar, tratando de dejar la mente en blanco. También se ha comprobado que para las personas creyentes, el repetir sus plegarias aumenta la sensación de felicidad.
La literatura y la escritura
La literatura nos permite entrar en contacto con experiencias de otras personas, reflejadas en los personajes o en el propio narrador. Esto depura nuestras propias emociones. Las historias inspiradoras producen una sensación de bienestar y contribuyen a modificar la química cerebral en un sentido positivo. Equivalen a pensamientos positivos.
La escritura, por su parte, tiene un importante efecto de catarsis. Joel Robertson, experto en el tema, recomienda escribir 20 minutos durante 4 días seguidos. El tema deben ser las experiencias dolorosas y es bueno que lo hagas sin pensar, casi automáticamente. Este investigador asegura que esa experiencia proporciona una paz profunda.
Escuchar música clásica
Se ha comprobado que algunas melodías tienen la capacidad para incrementar la producción de serotonina. Armonizan el cerebro y propician una sensación de bienestar y entusiasmo. La música de Bach es una de las más recomendadas. Este artista realizaba composiciones en un orden matemático que parece coincidir con algunas frecuencias de nuestro cerebro.
De igual modo, son recomendables otros compositores como Brahms, Chopin, Händel, Haydn y algunas óperas como Madame Butterfly. Este tipo de música, inspira e induce una especie de apertura en los sentimientos. Ayudan a que te conectes con tu propio dolor y esto tiene un efecto saludable.
Para una persona deprimida no es fácil emprender acciones en pro de su bienestar porque lo que le pide el cuerpo es abandonarse. Quizás necesite algo de motivación extra. Quizás requiere de apoyo para comenzar. Sin embargo, piensa que lo más complicado es precisamente eso, el comienza. Estos métodos para superar la depresión de manera natural suelen ser eficaces a corto plazo. Tengas o no depresión, ¿te atreves a probarlos para mejorar tu estado de ánimo?
Edith Sánchez