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jueves, septiembre 12, 2019

Personas que no se dan por vencidas: ¿qué las hace diferentes?

Hay personas que no se dan por vencidas. No importa la circunstancia, el problema o el reto que tengan por delante. En cierto modo, esta competencia psicológica es la que traduce el talento en éxito, la que nos dota de perseverancia para alcanzar logros y la que además logra que nuestros cerebros sean más resistentes para prevenir la ansiedad o la depresión.

 
 
Decía Mark Twain que una persona con ideas nuevas suena a broma hasta que su persistencia nos convence de lo contrario. De algún modo, ese enfoque mental y motivacional actúa como la chispa que prende los sueños y que dota de combustible a cualquier proyecto. Así, en un mundo tan lleno de obstáculos donde siempre resulta complicado mantener a flote nuestras metas personales, no darnos por vencidos debería ser nuestro leivmotiv cotidiano.

Ahora bien, más allá del factor motivacional y de nuestra capacidad de logro, hay otro elemento interesante. Los neurocientíficos llevan años intentando comprender qué diferencia a las personas persistentes de las que no lo son. Podríamos dar explicaciones educacionales, sociales o cómo no, hablar de distintos tipos de personalidad. Sin embargo, y aquí llega el elemento más interesante, estudios muy recientes nos revelan que hay una explicación biológica.

«Recuerda que no puedes fallar en ser tú mismo».
-Wayne Dyer- 
 
Personas que no se dan por vencidas, ¿qué las hace tan especiales?

Muchas de esas personas que admiramos a día de hoy (ya sean figuras famosas o esas que tenemos más cerca) son un evocador ejemplo de paciencia y perseverancia. Hay quien ha lidiado con la adversidad en cada una de sus formas con gran entereza, humildad e incluso con radiante positivismo, siendo capaz incluso de inspirar a otros.

Asimismo, hay quienes han sido capaces de llevar a la cumbre proyectos en los que nadie confió en un principio. Esa fuerza interior para confiar en uno, para no venirse abajo cuando alrededor solo hay alambradas, puertas cerradas y palmadas en la espalda seguidas de amables negativas es sin duda motivo de admiración.

Esa persistencia tan peculiar que habita en las personas que no se dan por vencidas, ha interesado desde hace décadas al campo de la psicología. Disponemos interesantes estudios datados en los años 30 que intentan asentar una primera definición sobre los rasgos definen a este tipo de personalidad. Asimismo, tampoco han faltado los enfoques que la entienden más bien como una sutil combinación de inteligencia, motivación y creatividad.

Sin embargo, en un estudio publicado en julio de este mismo año en la revista Cell nos hablan de algo más concreto. Después de analizar a diversos inventores, astronautas, escritores de éxito, Premios Nobel y personas anónimas que han superado grandes dificultades, se llegó a una interesante conclusión. Es la siguiente. 
 
Aspectos biológicos: el sistema neuromodulador de las personas que no se dan por vencidas

Este estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y liderado por el doctor Michael Bruchas señala que las personas resistentes disponen de un sistema neuromodulador desconocido hasta el momento. Dicho sistema funciona a base de un neuropéptido muy concreto: la nociceptina y sus respectivos receptores.
Este neuropéptido está ampliamente distribuido en todo el cerebro, así como en esas regiones asociadas a nuestro comportamiento. No obstante, no se sabe bien qué lo activa y cómo actúa.
Por otro lado, algo que han descubierto a raíz de este estudio de más de cuatro años de duración es que dichos moduladores actúan también sobre el sistema de dopamina y serotonina. Su efecto implica, entre otros fenómenos, que se reduzca la sensación de sufrimiento o incluso el dolor, tanto el físico como el emocional.

Este descubrimiento abre sin duda un gran número de posibilidades. La más importante, según los autores de esta investigación, sería crear nuevos tratamientos para realidades como la depresión.
 
Aspectos psicológicos: una personalidad que se hereda e inspira

La facultad de Medicina de la Universidad de Washington realizó un estudio muy interesante. Según este trabajo, la persistencia, ese elemento tan destacable de las personas que no se dan por vencidas, es una dimensión que suele heredarse de padres a hijos.

En cierto modo, esto vendría explicado por las bases biológicas antes citadas; sin embargo, hay elementos más importantes. En ocasiones, ser educados o vivir cerca de esas personas acostumbradas a luchar por lo que quieren, nos inspira, nos guía y nos enseña a actuar casi del mismo modo.

A todos nos ha ocurrido alguna vez. Basta con pasar un tiempo determinado con ese hombre o mujer tan especial, motivador, positivo y resiliente para impregnarnos de su misma luz. En cierto modo, esa resistencia anímica y voluntad excepcional también puede aprenderse; también podemos entrenar ese enfoque mental y actitudinal para invertir en nuestro bienestar y felicidad.

Como decía Benjamin Franklin, hay dos elementos que nos acercan a lograr aquello nos propongamos: la energía y la persistencia.

Valeria Sabater

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