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martes, febrero 13, 2018

7 beneficios del autocontrol

A veces, nos dejamos invadir por la ira o el miedo y terminamos haciendo algo que ni siquiera habíamos pensando. Cuando las emociones nos invaden es como si actuásemos en piloto automático, sobre todo cuando son muy intensas. De hecho, si no las gestionamos, pueden originar infinidad de problemas. Por eso es importante hacer hincapié en los beneficios del autocontrol.

 
 
Aprender a gestionar nuestras emociones nos ayudará a conocernos pero también repercutirá, de manera sana, en nuestras relaciones. Además, gracias al autocontrol tomaremos decisiones más acertadas, nos organizaremos mejor y seremos capaces de cumplir nuestros objetivos, siempre y cuando estemos comprometidos con ellos.

Los beneficios del autocontrol son innumerables. Ahora bien, es necesario aclarar que controlarse no es reprimirse. Tampoco perder espontaneidad. Más bien consiste en ser capaces de poner un límite a las pasiones y a los impulsos, en función de un mayor bienestar. Profundicemos a continuación en los principales beneficios del autocontrol.

“Quien conquista a otros es fuerte; mas quien se conquista a sí mismo es poderoso”.
-Lao Tsé-
 
1. Mayor claridad mental, uno de los beneficios del autocontrol

Un sentimiento fuertemente arraigado o una pasión desmedida afectan las capacidades cognitivas. La ciencia lo ha demostrado y el sentido común también. Bajo estados de extrema emocionalidad, la intensidad de lo que se siente no permite pensar con claridad.

Esa es la razón principal por la que con ira o miedo llevamos a cabo comportamientos que ni imaginábamos. Las facultades cognitivas se inhiben ante la fuerza arrolladora de las emociones. Lo usual es que después terminemos arrepintiéndonos por lo que hicimos o dijimos en ese instante extremo. Uno de los beneficios del autocontrol es no dejarnos llegar ahí.

2. Más coherencia en la comunicación

Como efecto de lo anterior, en momentos de ira dejamos a un lado el verdadero objetivo de la comunicación: transmitir ideas y sentimientos para lograr mayor comprensión. Lo único que hacemos es dejar salir todo el torrente de emociones y en la mayoría de ocasiones, herir al otro.

Uno de los beneficios del autocontrol es precisamente ayudarnos a expresarnos desde la asertividad. Así, será mucho más fácil decir lo que realmente queremos expresar, en lugar de dejarnos llevar por el impulso del momento. No olvidemos que en momentos de euforia o mayor carga emocional las palabras son como flechas, una vez lanzadas, ya no vuelven hacia atrás.
 
3. Actuar con mayor justicia

Las ráfagas de ira hacen que veamos las cosas con extremismo. Por eso, fácilmente caemos en juicios y actitudes injustas. A veces, incluso, ante una pequeña falla del otro actuamos como si el mundo fuera a acabar o alguien fuera a morir.

Dentro de los beneficios del autocontrol está el de evitar que esto ocurra. Ser capaces de tomarnos unos segundos para pensar ayuda a que no incurramos en conductas injustas. Además, el gasto emocional es muy alto cuando lo hacemos, ya que la culpa, el arrepentimiento o el intento por reparar puede que salgan a escena.
 
4. Mejorar las relaciones

Es difícil que una relación vuelve a ser la misma después de una explosión de ira, sobre todo si se hiere al otro. Es inevitable que alguna vez en la vida tengamos situaciones así. Pero si se vuelven frecuentes, arruinan de raíz cualquier vínculo.

Lo más grave es que si perdemos el control, invitamos al otro a que también lo haga. De este modo, podemos vernos involucrados en situaciones conflictivas muy complejas de poner en fin. Ahora bien, si ponemos en práctica la habilidad de autocontrol evitaremos este tipo de situaciones porque sabremos cómo y cuando detenernos para no ir a más. Incluso, cómo gestionar las explosiones de ira de los demás.

5. Incremento de la autoestima

El autocontrol es también una forma de amor propio. Significa preservarse, protegerse (incluso de sí mismo). No permitirse actuar de forma irracional. Tampoco incurrir en conductas que hagan daño a otros. Por lo tanto, es también la base para prodigar y exigir respeto.

Así, uno de los beneficios del autocontrol más importantes es que nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos. Es un factor que incide directamente en nuestra autoestima. Por el contrario, quien es preso de la falta de control, vive constantemente recriminándose y reprochándose por su forma de ser.
 
6. Menor vulnerabilidad

Una persona que no se controla a sí misma es mucho más vulnerable. En determinadas circunstancias, se le puede manipular para lograr que actúe torpemente. Pasa mucho en los terrenos del poder. Quien pierde el autocontrol, lo pierde todo.

Cuando uno es dueño de sus sentimientos y emociones, también es más fuerte. No es fácil que otros lo condicionen o lo lleven a hacer tonterías. Las situaciones no se escapan de las manos, ni toman rumbos indeseados. Por lo tanto, se es menos frágil y vulnerable.
 
7. Mejores decisiones

Las mejores decisiones se toman con la mente fría. Y para ello, es indispensable mantener un buen nivel de autocontrol. Cuando se actúa impulsiva o precipitadamente, lo usual es que nos equivoquemos. Bajo un estado de ira se terminan relaciones que no querían terminarse. O se pierde un trabajo que quería conservarse. O se echa por la borda algo muy valioso que quería mantenerse.

Los beneficios del autocontrol son incontables. Los que hemos mencionado son apenas algunos de ellos. Sin embargo, basta revisar esta pequeña muestra para darnos cuenta de que mantener bajo control las emociones es una actitud inteligente. Nos evita problemas, nos ayuda a crecer y nos da más poder sobre nosotros mismos y sobre cualquier tipo de situación.

Edith Sánchez

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