Cuando se percibe que en la vida no hay sitio para uno y damos por perdido todo lo que en realidad queremos.
Cuando la angustia se abre paso y nos asfixia con sus venenosas espinas y no hacemos más que respirar el estertor de la podredumbre.
Cuando perdemos la confianza y no sabemos como salir de la ciénaga de la soledad y las tinieblas cubren la totalidad del pensamiento sin ningún resquicio donde mirar.
Cuando la desesperación se amotina del camino y crees que ya nada tiene sentido y todo se esconde y se ofusca en un enredo sin final.
Cuando lo único libre que queda es un reducido hueco de luz donde no entra lo más pequeño de la razón pero en cambio es más grande que toda la inmensidad del desconcierto.
Cuando te miras en el espejo y no encuentras la sonrisa que despierta la mirada pero penetras ciegamente en tu interior y se refleja la fuerza donde puedes alcanzar la felicidad.
Entonces y sólo entonces un rayo de sol penetra entre las nubes y alcanza los jardines de la vida y sin saber cómo ni por qué surgirán de las profundidades de tu ser un halo de luz y esperanza donde poder aferrarte, donde la chispa de la vida se abre paso entre cánticos de victoria, donde la sonrisa vuelve a presidir en la mirada y donde la esperanza camina a tu lado para no separarse de ti jamás.
Entonces estarás preparado para dominar el vértigo de la ansiedad, conocer la soledad del miedo y salir indemne sin herida alguna, manejar con maestría la envidia y la desazón, perseguir con ahínco el camino hacia la vida y dejar la huella de tus pasos en la cima del mundo, pero sobre todo abrazar el amor, acariciar y fundirse en un largo beso hasta quedar exhausto de pasión y sentir el latido que nace en las entrañas de nuestro enamorado corazón;…
La confianza no tiene límites, somos nosotros los que delimitamos lo que el miedo nos impide avanzar y perdernos en el camino de la fe, la ilusión se evapora y la nostalgia se ocupa del resto.
Busca el arco iris de la alegría en el valle de la felicidad, en el paraíso de la vida y en el despertar de los sueños.
Los sueños se hacen realidad cuando comienzas a despertar a la vida y cuando en cada amanecer respiras el aroma del amor;…
La felicidad está en ti, vívela…
Rafael Vallejo Vela.
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