En el vivir de la vida, la mayor parte de las personas nos sentimos ofendidas por lo que creemos que alguien nos dijo, por lo que creemos que la gente nos hace, por lo que creemos que alguien pensó de nosotros, por lo que creemos que determinada persona es, o por lo que creemos que no es, por creemos que ha obtenido algo que no merecía o por lo que creemos que no hemos conseguido nosotros, etc…...entonces juzgamos.
Lo sorprendente es que si empezamos a reflexionar sobre estas “ofensas” que “nos hacen”, nos damos cuenta que nadie nos ha ofendido. Entonces, no tendríamos por qué tomarnos lo que sucede a nuestro alrededor como algo nuestro o personal, la verdad es que nadie nos ofende….¡¡¡Nadie te está ofendiendo¡¡¡.....solo tú te ofendes.
tus emociones y sentimientos son los únicos que están trabajando en conjunto con tus pensamientos, tú estás permitiendo sentirte así, sólo tú te estás tomando las cosas personales, sólo tú te estás “regalando” para ti, todas y cada una de las palabras, acciones, pensamientos, sentimientos y emociones que te hacen sentir así, al final solo son creencias tuyas, las cuales tú mismo has puesto en esa posición, las personas seguirán y podrán seguir siendo ellas, la única persona que tiene que modificar este sentir, eres tú misma, lo único que has hecho es “regalarte” creencias y expectativas en tu interior emocional y mental y después queremos hacerlas responsables de no haber llenado esas expectativas de servicio, que solo nosotros esperábamos, pero que las personas nunca prometieron o nunca generaron, sólo tú las generaste, tú mente, tus egos, porque son muchos y no solo uno y tu personalidad. Son tus expectativas de lo que esperabas o creías de esas personas que supuestamente te hieren y las expectativas tú las creas, con tus pensamientos. Expectativas y creencias que no son reales, solo son imaginaciones creadas por nosotros mismos.
Cuando nacemos, somos auténticos, puros. pero inmediatamente nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos, denominados paradigmas culturales, que nos hacen creer, desde nuestros padres, la familia, educación, sociedad, religión, política, los medios de comunicación o información, etc., quienes nos han “enseñado” que está bien hecho o dicho y que está mal. Esto ha creado una idea falsa de cómo debería de ser en realidad una persona, ya sea hombre o mujer. Roles, vivencias que nada tienen que ver con la esencia de lo que somos realmente, una autentica mentira inventada por nuestros egos y nuestras mentes. El ego cuando nacemos no existe, es algo que se aprende, algo que nace paulatinamente, dependiendo, primero de terceras personas y después por nosotros mismos, si el ego no existiera, no nos sentiríamos ofendidos.
Si tu esperabas que tu madre y tu padre te dieran más amor del que crees que hasta la fecha has merecido, y no consideras que te lo han dado, no tienes porqué sentirte ofendido, ellos no son culpables de nada, cada quien tiene sus propias experiencias e historias de vida, cada una de estas personas fueron educadas de acuerdo a su cultura, época, edad, atributos o limitaciones de educación, etc. y también tuvieron que luchar contra sus propios egos y creencias. en este punto tú te estás permitiendo sentirte “ la víctima”, con todo lo que ello conlleva, son tus expectativas de lo que un padre o una madre ideal, debieron de haber hecho contigo, son tus egos los que se sienten heridos, es la vanidad o soberbia la que se siente herida, es tu mente la que te hace sentir esas tristezas... el ego es el que te hace verte a ti mismo, como un “ser que nadie quiere”, como una persona que da todo y no recibe muchas veces lo que se merece,...eso le encanta a tu ego sentir. Desea casi siempre aparentar victimismo, soberbia, envidia, traición, miedo, dolor, humillación, etc., aun inconscientemente, pues queremos cariño, comprensión, aceptación, valoración, ternura, buen trato y amor del exterior, cuando el amor verdadero está dentro de nosotros, cuando nosotros mismos somos los que no nos valoramos y amamos lo suficiente, y tratamos de llenar esos huecos o vacíos con “algo más”…..nuestras creencias son las que nos lastiman.
Si esperamos con al correr de los años, que al ir a la escuela nos sacaríamos buenas calificaciones y a la hora de los resultados no obtenemos lo que esperábamos, nuestro ego nos dicta que estudiamos mucho como, para obtener esos resultados, al examen o al profesor los hacemos responsables de nuestras malas calificaciones, o buscamos responsables en nuestro entorno. Porque nuestro ego nos dicta que tenemos que ser los mejores y al no serlo encontraremos muchos justificantes y responsables, así trabaja el ego, no nos permitirá detenernos a reflexionar que o quien es el verdadero responsable de determinada circunstancia o si realmente hay algún responsable. Lo único cierto es que las emociones y sentimientos que generan estas situaciones son exclusivas de nosotros mismos.
Queremos que nuestros amigos se comporten de una o de otra manera, pero que no perjudique a nuestros egos o a nuestras creencias, esperamos de ellos que siempre sean los más comprensivos, cariñosos, amables, fieles a nuestras expectativas, que compartan nuestra vida, que nos pongan su hombro cuando lo necesitemos y que estén ahí cuando nuestra creencia nos dicte que es lo que “según”, tiene que hacer un “buen amigo”, sin considerar que un buen amigo es aquel que podríamos considerar como una buena persona, expresando lo que a su parecer sea bueno o malo, según sus creencias y no aquel que nos diera la razón sin tenerla, que nos diera la razón solo para estar a nuestro lado o para no hacernos sentir mal. Además queremos que ese amigo solo sea nuestro, y lo consideramos como una excelente persona, porque al serlo y yo ser su amigo, yo también sería una magnifica persona. Eso nos dice el ego.
Si esperas que tu pareja reaccione de alguna forma y no lo hace... responsabilizamos a la pareja, que muchas veces no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperabas que tuviera contigo y las que realmente tiene. Eso está en tu imaginación, pues sólo tú te has generado en tu mente, esa expectativa de servicio inexistente... tu pareja no lo genera, tú te permites que eso altere tus emociones, sentimientos y pensamientos y se detonen en tu cerebro ideas de sufrimiento, en ocasiones de superioridad, soberbia, vanidad, de melancolía, victimismo, pensamientos negativos que generan violencia, etc...
El hábito de sentirte ofendido, por lo que crees que te hacen otros desaparecerá cuando sepas que nadie está conspirando en contra tuya.
También, a la mayoría de las personas nos encanta hacer inventarios del pasado, llamémoslos recuerdos o vivencias, vivimos en el pasado y creamos ilusorios futuros, también inexistentes. A lo largo de la vida, coleccionamos experiencias del pasado: padres, amigos, parejas, objetos que nos traen “recuerdos” y que los almacenamos en nuestro interior. Las experiencias negativas del sufrido y doloroso pasado, dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas, porque también nuestro ego nos dicta que debimos de haber tenido un pasado mejor o más feliz. A al contrario ahora contamos con títulos o dinero y nuestro ego nos dice, que es porque nos lo merecíamos, por haber trabajado tanto y nos sentimos más que los demás, pero eso no nos reconforta, nunca nos conformamos con lo que somos o con lo que tenemos, siempre queremos más. Eso es el ego. Cuando una persona es maltratada emocional, verbal, sexual, económica o físicamente, por alguien, deja esa experiencia, ese sello en nuestro ser y cuando conocemos a alguien, tenemos miedo. Y tratamos de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que nos hirió, Sacamos las experiencias del inventario negativo. Nos acordamos de esa experiencia y vemos a las nuevas personas y experiencias de su vida, con los aprendizajes anteriores, la juzgamos así, pues esa es “la única” expectativa de enseñanza que tenemos del pasado, eso es el ego..…
¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias ya sean negativas o por otro lado positivas, Y todo sigue creciendo. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanza en años, se es menos feliz porque el inventario aumenta día a día.
Uno de los egos, es el de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y tratar de guiar su vida, nos consideramos con la suficiente experiencia siempre, como para estar dando consejos, siempre queremos ser mejores y más aquellos que nos da por saber un poco más, leer más, conocer más, tener un poco más, etc. como si ya fuéramos autoconscientes de nuestras emociones, sentimientos y pensamientos. Cuando le dices a alguien lo que debe hacer y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble. Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías. Porque según mis conocimientos y logros, así como mi fama adquirida, que no es otra cosa que el ego, me lo dictan. Segundo, la otra persona se ofende porque no se le acepta como es. Porque su ego así se lo dicta Y es un círculo vicioso.
Todas las personas tienen el derecho de guiar y vivir su propia vida como mejor les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos, nacimos libres y nadie tiene el derecho de coartar nuestra Libertad... a menos que nosotros mismos lo permitamos.
ni la naturaleza, padres, hijos, amigos, parejas e inclusive las cosas, te pertenecen, nada absolutamente nada, nos pertenece, todo es prestado, para recrear una enseñanza en nuestras vidas, solo estamos aquí para poder vivir esta experiencia de vida en cada uno de nosotros, pero no, queremos posesionarnos de conciencias, personas, almas, objetos, ese es nuestro objetivo, es lo que nos dicta nuestro ego, creemos y pensamos erróneamente, queremos indicarles el camino correcto y decirle a cada persona la vida que tiene que vivir según nuestras creencias. No solo eso, les decimos como deberían de vestirse, caminar, hablar, comer, escribir, meditar, respirar, dormir, alimentarse, ver, que amigos tener, donde trabajar, a que reuniones ir, que estudiar, etc. O al revés, nunca aceptamos de buen modo un consejo, cuando creemos que la persona no es lo suficientemente capaz para dar consejos o nos sentimos agredidos, Es como la luz del sol o el aire. No los puedes comprar o aprisionar, nada ni nadie te da ese derecho.... no son tuyos. Sólo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar. Sólo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir, es como querer atrapar la arena del mar entre tus manos y entre más la quieres atrapar, más se escabulle por tus dedos.
Las personas son como un río caudaloso, Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas en el eterno presente, a plenitud, a cada instante, no importa que tu ego y tu mente, te digan que no lo merecen, sólo ámalas en verdadero amor, en alegría, en felicidad, en libertad… disfrútalas….. y déjalas caminar su propio camino.
1) no te sientas ofendido; son nuestras ideas y creencias de cómo deberían pensar o actuar las personas que consideramos que nos hieren. estas ideas son producto de una máscara social, que hemos aprendido desde nuestra infancia en forma de paradigmas. hay que reconocer que las personas nunca van a permitir ser “prisioneras” emocional, sentimental o físicamente, porque nacemos libres y libres queremos seguir, no nos desgastemos más queriendo forzar las cosas, pues sólo estamos engendrando dolor en nuestra alma, y en el de las demás personas, sufrimiento en nuestra mente y generando energía negativa en el diario vivir...
2) Libérate de la necesidad de ganar siempre; al haber un ganador siempre habrá un perdedor, siempre habrá alguien más joven, más guapo, más ágil, más inteligente, con más dinero, liberémonos de esa necesidad de sobresalir, si queremos ganar es porque nos sentimos perdedores, solo el que quiere ganar algo, es porque le falta algo, libérate de esa necesidad de siempre entrar en competencia, sin dejar de ser competitivo, nunca ganaremos en todo, el hecho de pensar siempre en ganar nos orilla a estar más cerca de perder, y cuando esto pase, nos llevaremos frustraciones que podrán ser irreparables en nuestro corazon. No existen perdedores cuando estamos en un universo que comparte la misma fuente de energía.
3) Libérate de la necesidad de tener siempre la razón; la razón está matando al mundo, cada quien tiene su propia razón, nunca sigas a nada ni a nadie, síguete a ti mismo, a tu sentir, a tu corazón, nunca podremos tener la verdad absoluta, todos somos seres independientes y siempre tendremos puntos de vista diferentes, con historias de vida, culturas, tiempos y conocimientos distintos, eso es lo que nos hace únicos en el universo. Hay personas dispuestas a morir antes que dejar de tener la razón. Acaban relaciones maravillosas por la necesidad de ciertas personas de tener siempre la razón. Quieres ser feliz o tener la razón.
4) Libérate de la necesidad de ser siempre el mejor; eso es lo que cada ser humano piensa, siempre en ser el mejor, dejémonos de comparar, luchemos y trabajemos por nuestros sueños, por nuestros ideales y disfrutemos la vida como se vaya presentando, sin que sea referente nada, ni nadie, vivamos el hoy y el ahora, como si fuera el ultimo día de nuestra vida, siempre existirá alguien mejor o peor que nosotros, mejor disfrutemos con las personas que están compartiendo su existencia con nosotros. En esencia todos somos iguales. Se trata de ser mejor uno mismo, más de lo que fuimos ayer.
5) libérate de la necesidad de tener más; uno de los motivos que no nos dejan vivir felices, es precisamente la necesidad de que cada día debemos de tener más y más, y no nos damos cuenta que esa necesidad nos va orillando a disfrutar menos el presente, nos va introduciendo a un futuro que nos hace vivir en el mañana y como el mañana no existe, nos priva de vivir el hoy y el ahora. Disfrutemos el aire, el mar, las aves, los bosques, las montañas, a nuestros seres queridos…la vida. Y no rehuyamos tampoco a lo que nos corresponde por derecho divino.
6) Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros; lo que realices o logres en esta vida, es producto de tus esfuerzos, y tu trabajo, pero no seas apegado a tus logros, porque el día que termines tus experiencias en esta vida, nada te llevaras a donde vayas, mejor disfruta lo que vayas consiguiendo con tus seres queridos y obtendrás grandes gratificaciones al alma. No porque tengas más vales más, ni porque tengas menos vales menos.
7) Libérate de tu fama; más fama, más ego, menos amor, más tristezas y sufrimientos. Acordémonos que todos somos seres de luz y estamos en este mundo y en esta vida por ciertos aprendizajes o vivencias, los roles que nos tocan vivir son diferentes para cada uno, pero eso no quiere decir que seamos mejores o peores seres, lo que hoy me toca vivir a mí, quizás podrá ser bueno o malo, pero el día de mañana eso mismo te podrá tocar vivir a ti. Seamos más humildes.
8) Deja a las personas ser ellas mismas; deja que cada quien guíe su propia vida como mejor le parezca, es su derecho y responsabilidad. Siempre permite que ellas mismas tomen sus propias decisiones, permíteles fluir como el agua, como el viento, como el fuego, como la arena, como el amor. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad del alma y sus acciones... no tenemos ningún derecho de juzgar nada, ni a nadie. seamos libres.
9) nadie te pertenece; ni tus padres, hijos, hermanos, amigos o pareja. todos formamos parte del engranaje de la naturaleza, que permite crear condiciones que nos hacen vivenciar enseñanzas y aprendizajes. deja fluir las cosas sin resistirte a ellas, acepta, entiende, comprende y deja partir, cualquier cosa, situación o acción diaria, nunca te des el permiso de quedarte “con ella”, sólo cargarás más “cosas en tu morralito”. ama en presente y deja ser en presente, el pasado ya no existe y el futuro tampoco.
10) Dejemos de pensar demasiado; Abramos la posibilidad de nuevas experiencias. No utilicemos el inventario. Abramos los ojos y observemos el fluir de la vida. Cuando limpiamos nuestros lentes, el resultado es la limpieza de visión. Dediquémonos a meditar y reflexionar, empecemos a oír más a nuestro corazón, a dejar fluir más nuestras emociones y sentimientos. A disfrutar más el sentimiento que el razonamiento.
11) La perfección no existe; en la dualidad materialista no hay perfección, sólo el verdadero amor es perfecto, y el amor incondicional no pertenece a la Dualidad. Dejemos de resistirnos a que las personas no son como queremos o como creemos. Aceptemos a las personas como el pez acepta al mar y ámenoslas como son, no como quisiéramos…. nunca busquemos cambiarlas.
12) Perdonemos; El perdonar es de sabios, es de entrega por la vida, es el dejar que fluyan dos almas que se han mantenido encerradas en el orgullo, dejemos que la herida sane... permitámonos de una vez por todas vivenciar eso… tendamos la mano, abracemos con el corazón y sembremos la semilla de un nuevo comienzo.
Démonos la oportunidad de ser nosotros los primeros en iniciar el cambio, la evolución, libérate y libera. Perdona y perdónate, cuando perdonamos, cerramos la herida emocional automáticamente, démonos esa oportunidad, pisotea tú orgullo, sólo nos ha mantenido atados durante muchos años con el sufrimiento en el alma, perdonar es regresar a la libertad, al fluir de la vida, al sentir de la naturaleza, a evolucionar…...en una palabra… a ser Feliz.