«Permíteme explicarte la Buena Noticia que mi religión proclama», dijo el predicador.
El Maestro era todo oídos.
«Dios es amor, y nos ama y nos recompensa eternamente si cumplimos sus mandamientos».
«'¿Sí...?'», dijo el Maestro.
«Entonces esa noticia no es tan buena, ¿no crees?»
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.