IMAGEN DE LAS DOS TABLAS DEL DECÁLOGO
Hay mantras que repetimos para buscar nuestra sanación. De la misma manera hay “mantras” que nos repetimos, costumbres, frases hechas, actitudes…que pueden orientarnos hacia nuestra sanación integral como persona…o todo lo contrario.
Echa un vistazo a estos 3 decálogos y observa dónde te encuentras tú actualmente. Tal vez te dé una pista para cambiar de decálogo si estás viviendo una situación personal que no es la que quieres:
DECÁLOGO PARA PERSONAS SANAS QUE, SIN SABERLO, ESTÁN EN CAMINO DE PONERSE ENFERM@S
1. No prestes atención a tu cuerpo. Come mucha comida insana, bebe demasiado, consume drogas. Si estás cansad@ y sometid@ a estrés, no hagas caso de ello y sigue forzando tus límites.
2. Cultiva la vivencia de una vida sin sentido y de muy escaso valor.
3. Haz cosas que no te gusten y evita las que realmente deseas hacer. Sigue las opiniones y los consejos de todo el mundo, mientras continúas considerándote un/a desdichad@ en un situación “sin salida”.
4. Muéstrate muy resentid@ e hipercrític@, especialmente contigo mism@.
5. Llénate la cabeza de imágenes horrorosas, y después obsesiónate con ellas. Preocúpate, si no puedes todo el tiempo, al menos la mayor parte de él.
6. Evita las relaciones íntimas profundas y duraderas.
7. Echa a los demás la culpa de todos tus problemas.
8. No expreses abierta y sinceramente tus opiniones ni tus puntos de vista. Los demás no te lo agradecerían. Si es posible, no te enteres siquiera de cuáles son tus sentimientos.
9. Evita todo aquello que se parezca a sentido del humor. ¡La vida no es cosa de risa!
10. Evita todo cambio que pueda aportarte más satisfacción y alegría.
DECÁLOGO PARA PERSONAS QUE ESTÁN ENFERMAS (PERO TODAVÍA PUEDEN EMPEORAR)
1. Piensa en todas las cosas espantosas que podrían sucederte, regodeándote en imágenes negativas y sobrecogedoras.
2. Deprímete, compadécete de ti mismo continuamente, llénate de envidia y de cólera. Echa la culpa de tu enfermedad a todo y a todos.
3. Lee artículos, libros y periódicos, ve programas de televisión y escucha a personas que refuercen tu convicción de que “no hay esperanza”. Tú no puedes modificar tu destino.
4. Apártate de todo el mundo. Siéntete como un paria, y enciérrate en tu habitación a esperar la muerte.
5. Aborrécete por haber destruido tu vida. Recrimínate despiadada e incansablemente.
6. Ve a ver a un montón de médicos diferentes. Corre de uno a otro, pásate la mitad de tu tiempo en salas de espera, reúne montones de opiniones contradictorias e incontables fármacos en fase experimental, y empieza un programa tras otro, sin seguir ninguno hasta el final.
7. Abandona tu trabajo, deja totalmente de hacer proyectos, renuncia a todas las actividades que te dan la sensación de tener objetivos y de disfrutar. Observa tu vida como algo esencialmente sin sentido y sin futuro.
8. Quéjate de tus síntomas, y si te relacionas con alguien, elige exclusivamente a otras personas desdichadas y amargadas, para reforzaros mutuamente vuestros sentimientos de desesperanza.
9. No te cuides. ¿De qué te va a servir? Procura conseguir que otros se ocupen de ti, y después enójate con ellos porque no te cuidan bien.
10. Piensa en lo terrible que es la vida, y en que lo mismo te daría estar muert@. Pero, para poder sufrir un poco más, asegúrate de estar absolutamente aterrorizad@ ante la muerte.
DECÁLOGO PARA PERSONAS QUE QUIEREN SEGUIR ESTANDO BIEN
1. Haz cosas que te den una sensación de plenitud, júbilo y sentido, que confirmen tu valor. Observa tu vida como tu propia creación, y esfuérzate por hacerla positiva.
2. Préstate, afectuosamente, mucha atención a tí mism@; sintoniza con tus necesidades a todos los niveles. Cúidate, es decir, nútrete, apóyate y estimúlate tú mism@.
3. Libera todas las emociones negativas: resentimiento, envidia, miedo, tristeza, enojo. Expresa adecuadamente tus sentimientos; no te aferres a ellos. Y perdónate.
4. Fíjate mentalmente imágenes y objetivos positivos, cuadros de lo que verdaderamente quieres lograr en tu vida. Cuando aparezcan imágenes inquietantes, vuelve a concentrarte en las que te despiertan sentimientos de paz y júbilo.
5. Ámate a tí mism@, y ama a los demás. Haz del amor el propósito y la principal expresión de tu vida.
6. Establece relaciones gratas, afables, sinceras, que dejen margen a la expresión y al cumplimiento de tus necesidades de intimidad y seguridad. Procura sanar las heridas de relaciones pasadas (antiguos amantes, hermanos, padres…)
7. Haz una contribución positiva a tu comunidad, mediante alguna forma de trabajo o de servicio que valores y que además disfrutes haciendo.
8. Comprométete con la salud y el bienestar, y cultiva tu fe en la posibilidad de una salud total.
9. Acéptate y acepta todo lo que hay en tu vida como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Sé agradecid@. Cuando sientas que te has comportado mal, perdónate, aprende todo lo que puedas de la experiencia, y después sigue adelante.
10. Conserva el sentido del humor.
IVÁN
Terapeuta de Reiki
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