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viernes, marzo 04, 2016

Meditación para la sanación de nuestro ADN. (Con audio)

Amados…

Nuestro ADN es el portador de nuestro pasado, del presente y tiene la capacidad de modificarse, puede cambiar nuestro futuro…



Nada es definitivo, todo fluye según las modificaciones propias de nuestra evolución espiritual.

Las modificaciones surgen según lo sienta nuestra Alma para incorporar sabiduría.

En ese proceso, queda registrado, tanto las sombras, como las luces de nuestro hacer.

El “hacer” será según nuestros sentires más profundos a través de la eternidad de nuestras vidas multidimensionales.

Hoy decidimos iluminar nuestro ADN y en la luz disolver las sombras atrapadas en el olvido de los tiempos…

Para ello convocaremos a los Arcángeles Gabriel, Rafael y Chamuel, para que con sus benditas Llamas, que son portadores, nos ayuden a sanar totalmente y así restablecer la conexión integral de nuestro Ser de Luz, en el equilibrio amoroso de nuestro verdadero y único origen, Dios en nosotros, Fuente viva de paz, alegría y bienestar.

Entonces…

Comencemos a liberar Luz pura y prístina desde el Amor Sanador.

Nos relajamos… respiramos lentamente desde la profundidad de nuestro ser…

En cada inspiración el prana ingresa a nuestra vida en altas frecuencias de energía…

En cada exhalación liberamos las tensiones cotidianas, vaciándonos de miedos, angustias y ansiedad…

Relajados, en paz y armonía

Convocamos al Arcángel Gabriel portador de la Llama Blanca,

Él nos entregará la pureza de su Luz para iluminar las sombras del pasado, las emociones atrapadas, las heridas no sanadas por el rencor, el odio y toda energía mal calificada.

La Luz blanca nos guiará hacia las sombras que debemos iluminar y en su bendita pureza, instalar definitivamente la resurrección de la Luz Cristalina en la nueva vida que estamos sanando, que es plena de alegría, esperanza, paz y amor incondicional.

Seguidamente…

Convocamos al Arcángel Rafael portador de la Llama Verde esmeralda.

Él nos aportará la Llama Verde sanadora de enfermedades milenarias.

Traerá a nuestra consciencia las grandes verdades Universales, para disolver definitivamente de nuestro ADN aquellos conceptos falsos, prejuicios, vicios de críticas e injurias que nos alejan DE NUESTRA Esencia Divina, Dios en nosotros.

Finalmente, convocamos al Arcángel Chamuel, portador de la Llama Rosa, con su Luz rosa cubrirá de Amor Divino todo odio, rencor, envidia, celos, competencia, rivalidad, enfrentamiento que vida tras vida se arrastra y en este instante será sanado en el Amor incondicional e ilimitado de Dios en nosotros.

Cada Arcángel aporta su Llama, formando de esta forma la comunión de las tres Llamas entrelazadas dentro de una esfera de luz trasparente.

Estas esferas que contienen la triple llama blanca, verde, y rosa, recorren nuestro ADN…

Iluminando…

Sanando…

Cubriendo de Amor Divino…

Visualizamos nuestras cadenas de ADN como son recorridas por las esferas…

Donde hay sombras de antiguos rencores, la Llama blanca ilumina, la llama verde sana las heridas y la llama rosa cubre de Amor Divino.

Nuestras cadenas de ADN se despliegan en armonía con el contacto de las esferas, que recorren cada rincón, cada hebra, cada bloqueo con el Amor Divino de la Luz Sanadora.

Se restablece la energía pura, prístina de Luz que recorre nuestro ADN, transformando los bloqueos y sombras en ríos de luz Diamantina.

Finalmente…

Visualizamos nuevamente nuestro ADN, pero ahora lo percibimos, totalmente iluminado…

La energía de Luz Divina, fluye en total libertad, sin más obstáculos, totalmente regenerado, es la resurrección a la Nueva Vida, donde la Sanación se cumplió para restablecer la armonía, equilibrio y paz desde nuestro Origen Divino.

A partir de este instante se expresa en Luz pura y brillante en cada acto, pensamiento y emoción de nuestras vidas y de todas aquellas personas de hoy, de antes y de mañana que se encuentren conectadas de alguna manera con nuestro ADN Iluminado por el Amor Ilimitado.

Desde este instante y para siempre somos conexión perfecta de nuestra Divinidad desde nuestro ADN luminosamente sano.

Así es, hecho está.

Con Amor, Ashamel Lemagsa.

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