Una crisis Es un momento crucial, un punto de cambio en el curso de algo.
Para los Chinos, significa oportunidad o peligro. El viaje de la vida incluye un conjunto de crisis, algunas predecibles y esperadas, otras son completas sorpresas. Estas son parte de la vida.
“La crisis estruja, y al estrujar, con frecuencia refina o purifica.”
(Chuck Swindoll).
El Salmistas David en medio de una crisis exclamó:
Antes que fuera yo humillado,
descarriado andaba;
Mas ahora guardo tu palabra. Bueno me es haber sido humillado,
Para que aprenda tus estatutos.
Después que las crisis han estrujado bastante a las personas, Dios interviene para consolar y enseñar.
Toda crisis puede verse como: Una oportunidad para crecer en su relación con Dios, como individuo, y en las relaciones interpersonales.
“Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”. Filipenses 3:13.
¿Qué es lo que hace que una crisis se convierta en una tragedia constante en vez de ser una experiencia que produzca crecimiento y madurez a pesar del dolor y el sufrimiento? Nuestra actitud.
Muchos descubren que ante una crisis tomando la actitud correcta, pueden servir mejor a otros.
En medio de las crisis de la vida necesitamos entender el problema que nos llevó a esta situación y correr a Dios para buscar Su auxilio. Él nos entiende y sabe cómo guiarnos para encontrar la salida y aprender de casa situación vivida.
Dios te bendiga,
Tu hermana y amiga,
Alva Vargas de Contreras.
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