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miércoles, julio 30, 2014

Autoevaluación diaria

Por César Uribe Diaz

1. Al despertar, respiro profundo, sonrío, me estiro, doy gracias por todo lo que me ha ocurrido y afirmo lo que quiero vivir, sirviendo con amor. Me siento bien porque soy feliz Tomo un vaso de agua serenada, aireándola. Es fuente de prana.

2. Mirándome a los ojos frente a un espejo, afirmo: Soy un Ser de Luz, maravilloso y único y merezco lo mejor en mi vida. Vibro en frecuencia de excelencia ilimitada, atraigo y actúo con alegría, y confianza en mí mismo. Aflojo las tensiones corporales, hago mi ejercicio de respiración y meditación, visualizando mis metas. Asumo la responsabilidad de mi vida y siento como la intención cambia la información de mi sub-consciente y las vibraciones positivas de mi campo energético. En 15 minutos de introspección siento Ser Conciencia Pura sin Límites, relajando profundamente mente y cuerpo. Me amo, me perdono y me acepto.


3. Hago mi secuencia de ejercicios físicos de chi-kung y zun gazing con los pies descalzos. Así armonizo mi energía corporal con las vibras celestes del Universo y de la Tierra. Uso el sol, aire, agua, tierra, ejercicio físico y utilizo más y mejor los poderes de mi mente, cambiando creencias, como agentes curativos naturales.

4. Preparo y tomo, alternando, zumos o batidos de zanahoria, pepino, remolacha, berros, apio-españa, ajo, linaza, naranja. guanábana, lechoza, uva, piña y zayota, alcalinizando mi sangre y potenciando mi sistema inmunológico. Me alimento con frutas, verduras y ensaladas, como despacio, masticando y ensalivando bien para tener buenas digestiones y así tener buena calidad de mi torrente sanguíneo.

5. Observo varias veces al día el afiche que elaboré con imágenes de lo que quiero en cada área de mi vida, como estímulo para que mi mente sub-consciente produzca la adaptación a la nueva información y mi cerebro adquiera hábitos de pensamiento diferentes. Pienso en lo que sí quiero y lo visualizo varias veces al día, como técnica de reacondicionamiento neuronal. Repito mis afirmaciones y así vibro en frecuencia positiva. Dirijo todas mis energías hacia lo que me gusta hacer.

6. Dialogo conmigo mismo sobre lo que deseo. Escribo en mi libreta los pequeños logros que me van acercando a mis metas. Uso los estimuladores psíquicos: ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Con qué? ¿Para qué? ¿De dónde? ¿Cuál? ¿De qué? ¿En que forma? ¿Qué consecuencias traerá? ¿Es bueno? ¿Qué otras alternativas hay? ¿En qué debo enfocar la atención? ¿Qué debo decidir? ¿Cuál ha sido la parte luminosa de mis emociones positivas de hoy?

7. Siento la magia de transformar la conciencia y energía vibracional en la capacidad de ver la esencia de la realidad mas allá de la forma, como espíritu eterno y creador. Uso mi Conciencia Mágica con sabiduría. Destino unos 10 minutos a estar en silencio disfrutando de la respiración. La vida siempre me devuelve lo que doy multiplicado y lo que tengo es resultado del nivel de mi estado de conciencia. Cada situación que vivo, por difícil que parezca la veo como la oportunidad de aprender algo nuevo que me ayuda a ser feliz.

8. Sonrío ante el espejo durante un minuto varias veces al día. Me reconozco como Ser de Luz, maravilloso y único, atraigo lo mejor a mi vida cuyo objetivo es servir con amor dando lo mejor de mí sin esperar nada a cambio. Adquirí la forma humana para cumplir mi propósito en este planeta. Soy energía, soy vibración. Al respirar, la energía de mi cuerpo vibra en la misma frecuencia del Universo donde todo fluye y mi desafío se esfuma y desaparece porque son creación mía, independiente, separada de la fuente, ficticia. Sé que mi realidad está creada por mis creencias y que mis tres estados vibratorios de percepción son: cuerpo, mente y espíritu. Soy consciente de las emociones en que vibro la mayor parte del tiempo.

9. Me lleno de buenas vibraciones cantando, bailando, admirando la belleza de la creación. Cuido las plantas, acaricio mi mascota, abrazo con alegría, mirando a los ojos, expresando palabras de verdad, amor y gratitud; utilizo un vocabulario transformacional, con sencillez, claridad y precisión, afirmo: Dios fluye vibrando a través de mí como armonía, salud, paz, comprensión, perdón y perfección.

10. Me auto-evalúo registrando la parte luminosa de cada punto y analizando conscientemente las emociones vividas. Repito la frase de poder de la mañana. Asumo el deber de dar a conocer la información positiva que poseo y que otras personas necesitan. Me tomo una cucharadita de bicarbonato disuelta en un vaso de agua tibia y dejo al sereno otro vaso de agua energizándolo con mis manos para tomarlo al despertar, afirmando: esto es todo lo que tengo que hacer para recibir información y respuestas positivas a las situaciones que tengo por resolver.

¿CÓMO ME AUTO EVALÚO?
Al finalizar el día repaso mentalmente lo que viví en cada uno de los 10 puntos y me califico del 1 al 10, colocando el número en la casilla respectiva y sumo el total.
Elaboro un cuadro para cada semana en mi libreta y me voy auto evaluando.

DIAS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 TOTAL:
DOMINGO / / / / / / / / / / / /
LUNES / / / / / / / / / / / /
MARTES / / / / / / / / / / / /
MIÉRCOLES / / / / / / / / / / / /
JUEVES / / / / / / / / / / / /
VIERNES / / / / / / / / / / / /
SÁBADO / / / / / / / / / / / /

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