Logo

Logo

martes, marzo 21, 2017

Cómo Controlar la Energía Sexual y Transformarla en Energía Pura, Creativa y Luminosa

Hoy quería hablar de cómo controlar la energía sexual.

Hablaremos principalmente de la energía sexual masculina, aunque espero que este artículo también te resulte interesarte si eres mujer.

Nos centraremos en cómo controlar le energía sexual masculina por dos motivos. En primer lugar, porque yo soy un hombre y solo puedo hablar por experiencia propia de la energía masculina.

Y en segundo lugar, porque en general las mujeres no tienen demasiados problemas para controlar su energía sexual. Somos los hombres los que tenemos dificultades en este aspecto.

Tenemos muchas dificultades.

Y es algo a lo que debemos prestarle atención y ponerle solución.

La Gran Carga que Supone la Energía Sexual Masculina

En este artículo explicaremos tres ejercicios concretos para controlar la energía sexual.

Pero antes de esto, me gustaría hablar de un tema del que no se habla casi nunca, por no decir nunca: el enorme peso que llevamos encima los hombres.

Es muy difícil ser hombre; mucho más de lo que parece. Los hombres llevamos una enorme carga sobre nuestros hombros.

Y ni siquiera nos damos cuenta; ni nosotros mismos, ni la humanidad en general.

Supongo que te habrás fijado, pero las mujeres, en general, están mucho más interesadas por temas espirituales. Si vas a cualquier curso de espiritualidad o de crecimiento personal, el 70-90% de los asistentes son mujeres. Están mucho más conectadas con sus emociones y su mundo interno, y esto las impulsa a crecer a nivel profundo.

Creo que es Eckhart Tolle quien, en el famoso libro “El Poder del Ahora”, afirma que la mujer está mucho más cerca de la iluminación que el hombre. Y también se lo escuché decir a Kryon hace no mucho.

Muchas veces se habla del “sexo débil” para referirse a las mujeres, y ciertamente en general tienen menos fuerza física. Pero a nivel espiritual, el sexo débil es el hombre.

Pero no es que sea débil en el sentido de que tiene poca fuerza; lo que pasa es que lleva un gran peso encima. Y una parte de este peso es la energía sexual.

La energía sexual masculina es como un torbellino. Nos nubla el entendimiento y nos dificulta mucho mantenernos centrados.

Es muy difícil de dominar y de convivir con ella.

Personalmente, como hombre, siempre me he sentido muy incómodo con mi energía sexual.

Es una de las energías más difíciles de controlar que hay en esta Tierra.

Tenemos que Aprender a Controlar la Energía Sexual

Una de las principales razones que me han impulsado a escribir este artículo es sacar este tema a relucir. Es un tema delicado y me preocupa que se pueda malinterpretar, pero aún así creo que es positivo hablar de ello.

Si eres una mujer, es posible que te cueste un poco entenderlo; de la misma manera que a los hombres nos cuesta entender los procesos femeninos.

Pero hay algo que los hombres necesitamos oír, y en el fondo las mujeres también. Es algo que la humanidad en general necesita oír.

No estamos tan obsesionados con el sexo como parece. En el fondo de nuestra alma, el sexo no nos interesa lo más mínimo. Lo que pasa es que tenemos un león hambriento en nuestro interior. Viene de serie con el traje humano que llevamos; forma parte de la experiencia de ser hombre. Pero no forma parte de lo que realmente somos.

Nosotros no somos el león.

Ahora bien, que no seamos el león no significa que podamos desentendernos de él. Forma parte de nuestra vida y tenemos que aprender a controlarlo. Nos lo debemos a nosotros mismos, y se lo debemos a la humanidad en general.

Un porcentaje muy elevado de los problemas de la humanidad han sido causados por el león. La gran mayoría de la violencia de la Tierra es causa del león.

Y es nuestra responsabilidad domarlo.

Cómo Controlar la Energía Sexual Masculina

Así pues, por un lado hay que tener claro que la energía sexual masculina es muy difícil de controlar y que no debemos sentirnos culpables ni avergonzados por ello. Pero por otro, tenemos que asumir que es nuestra responsabilidad dominarla.

La energía sexual es una energía maravillosa, pues en el fondo es energía creativa. Es una energía que crea vida, y si aprendemos a controlarla podremos hacer grandes cosas.

Un hombre que controla su energía sexual es un hombre muy poderoso y luminoso. Es un hombre compasivo y amoroso, y con una gran capacidad creativa.

La gran pregunta es: ¿cómo podemos conseguirlo? ¿Cómo podemos dominar nuestra energía sexual?

Pues la respuesta es muy simple, aunque muy difícil de llevar a la práctica: tenemos que dejar de eyacular.

Para siempre.

Si eres hombre, es muy probable que esta idea te parezca descabellada no, lo siguiente de descabellada. Imposible. Totalmente imposible.

Pero fíjate bien en que no he dicho que tengamos que dejar de eyacular ya mismo. No tienes que hacerlo hoy, ni mañana, ni pasado mañana. De hecho, ni siquiera tienes que hacerlo en esta vida. Puedes tomártelo con toda la calma que quieras.

Pero sí deberías meditar sobre ello y empezar a asumirlo. En algún momento de tu existencia, sea en esta vida o en otra más adelante, dejarás de eyacular.

El sexo es algo transitorio de la naturaleza humana. No es algo que vayamos a necesitar a largo plazo.

Y se está acercando el momento de empezarlo a soltar.

Método 1 para Controlar la Energía Sexual

Una vez tenemos claro que tenemos que aprender a controlar nuestra energía sexual, el siguiente paso es ponernos a trabajar en ello.

Un primer método que podemos utilizar es el de hacer circular la energía por todo nuestro cuerpo. Este es un método muy conocido y que hace mucho que se utiliza.

Cuando sentimos deseo sexual, una gran cantidad de energía se concentra en los genitales. Y cuando sucede esto, los hombres sentimos un fuerte impulso a expulsar esta energía hacia el exterior.

Esto no es negativo en absoluto. La esencia de la energía sexual es la creatividad, así que es totalmente natural que quiera manifestarse y salir al exterior. Lo que pasa es que, a no ser que queramos crear una nueva vida, expulsarla a través de la eyaculación es un gran desperdicio. Perdemos una gran cantidad de energía sin hacer prácticamente nada con ella.

Una manera de evitarlo es alejar la energía de los genitales y llevarla a otra parte del cuerpo donde nos sea más fácil manejarla y expresarla de forma constructiva.



Para ello, podemos centrar nuestra atención en la zona de los genitales y mover mentalmente la energía hacia atrás; hacia la base de la columna vertebral. Así:Luego podemos hacer subir la energía por la columna hasta la coronilla, y después hacerla bajar por la parte anterior del cuerpo hasta la zona que hay debajo del ombligo. A la hora de hacer bajar la energía por la boca, es recomendable llevar la punta de la lengua hasta el paladar para que pueda pasar mejor.Si haces este ejercicio verás que, cuando la energía está en la zona de debajo del ombligo, no sientes el impulso de expulsarla. Al contrario, sentirás el impulso de guardártela dentro de ti y de expresarla de otras maneras creativas.

Es un ejercicio muy simple, pero tiene dos dificultades importantes. La primera es que cuesta mucho apartar la atención completamente de los genitales; y enseguida que volvemos a centrarnos en ellos, vuelve el impulso de eyacular. Pero con un poco de práctica y de voluntad se va haciendo cada vez más fácil.

Y la segunda dificultad es que, al no expulsar la energía sexual, tendremos una gran cantidad de energía extra en nuestro interior. Y tenemos que hacer algo con ella.

Si eres una persona con proyectos, ideas y ganas de hacer cosas, no tendrás demasiadas dificultades. Simplemente se trata de utilizar esta nueva energía en tus proyectos.

Pero hay muchas personas que se sienten bastante vacías y faltas de ilusión. Y en estos casos, tener energía extra suele ser incómodo. Tener energía sin saber qué hacer con ella no es agradable. Y es muy fácil tener ganas de descargarla para poder descansar.

Esto tiene una parte difícil, pero también es una muy buena oportunidad para plantearse una de las preguntas más importantes de nuestra vida: ¿qué es lo que realmente quieres hacer aquí?

¿Qué es lo que realmente quieres crear en tu vida?

Es muy importante buscar esta respuesta.

Y cuando la encuentres, en lugar de descargar tu energía sexual a la ligera, úsala para hacerlo realidad.

Método 2 para Controlar la Energía Sexual

Otro método que podemos utilizar para controlar la energía sexual es conectar mentalmente con alguna persona o ser que para nosotros sea un ejemplo de madurez espiritual. Puede ser Jesús, Buda, algún ángel o arcángel, etc.

La persona o ser concreto que elijamos es indiferente. Lo único que importa es que a nosotros nos inspire paz y pureza espiritual. Yo personalmente lo hago con los Pleyadianos, de quienes te hablé hace poco.

La base de este ejercicio es simple: cuando piensas en Buda o Jesús, o en cualquier otro ser elevado espiritualmente, ¿te los imaginas perdiendo el control de su energía sexual?

No, ¿verdad?

Por este motivo, el simple hecho de pensar en ellos tiene un gran efecto calmante.

Y, además de esto, también puedes pedirles ayuda. En función de las creencias que tengas, esto puede resultarte muy extraño, o incluso ridículo. Pero es algo que puedes probar, y es muy efectivo.

Cómo Controlar la Energía Sexual con Tapping

Y por último, un tercer método que podemos usar es el tapping. El tapping sirve para todo, y también lo podemos utilizar para controlar nuestra energía sexual.

Por si no lo conoces, el tapping es una terapia muy sencilla y efectiva que consiste en describir lo que queremos tratar con una frase y luego darnos unos golpes muy suaves en unos determinados puntos del cuerpo. 

La manera de usarlo para controlar la energía sexual es buscar frases que describan todos los bloqueos y dificultades que tengamos respecto a este tema, y hacer tapping con ellas. Por ejemplo:
Siento un deseo sexual muy grande y no lo puedo controlar.
Me cuesta mucho apartar la atención de los genitales.
Si no descargo la energía sexual, me siento muy incómodo.
Creo que no lo podré controlar nunca.
Me parece imposible lograrlo.
Me siento muy frustrado y culpable cuando no lo consigo.
Etc.

Aquí he puesto unos cuantos ejemplos bastante genéricos, pero a la hora de aplicarlo es importante que las frases sean lo más específicas posible. Cuanto mejor describan lo que sientes, mejor.

De esta manera, poco a poco podemos ir controlando nuestra energía sexual y aprendiendo a utilizarla de forma constructiva.

Esta es una de las transformaciones más grandes que puede vivir un hombre.

La gran mayoría de hombres vivimos dominados por nuestra propia energía sexual. Y por el camino hacemos sufrir a las mujeres.

Es hora de empezar a tomar las riendas.

El mundo nos está esperando.

www.jananguita.es

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.