Aquél que ha comprendido verdaderamente lo que es la vida espiritual, nunca se cansa de oír las mismas verdades, porque cada vez las entiende de forma diferente. Las verdades de la ciencia espiritual nunca son comprendidas de una vez por todas, hay que volver sobre ellas, una y otra vez, para descubrir nuevos aspectos de las mismas. Diréis que tenéis curiosidad por saber otras cosas. Sí, claro, pero con la curiosidad, con esta necesidad de pasar ligeramente, superficialmente, de un tema a otro, no se progresa interiormente.
¿Quién de vosotros se ha cansado alguna vez de oír que su bienamado, o su bienamada, le diga: «Te amo»? Aunque se lo diga cada día, y varias veces al día, estas palabras resuenan siempre como si fuese la primera vez, y siempre con matices diferentes. Entonces, ¿por qué no oír las verdades espirituales, que son lo más precioso que existe, como las palabras de un ser que os dice: «Te amo»?…
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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