¿Quieres Ser Feliz? ¡No Te Conformes con lo que Tienes!

Cuando leo otros libros y blogs sobre crecimiento personal, espiritualidad y felicidad, a menudo encuentro cosas interesantísimas. Pero hay una idea que se repite bastante, y que me tiene un poco preocupado. Hay una tendencia bastante generalizada en el mundillo espiritual a afirmar que si quieres ser feliz, no debes desear nada, sino aceptar lo que ya tienes.

Bueno, yo estoy de acuerdo en que es muy importante saber aceptar el presente y vivirlo con intensidad tal como es, pero esto no quiere decir que no tengamos que tener deseos. Aunque parezca paradójico, para disfrutar verdaderamente de la vida hay que ser un poco inconformista.

La Vida Es Fruto del Inconformismo

Si miras a tu alrededor, seguro que verás muchas cosas que te gustan. El mundo está lleno de cosas fantásticas: la naturaleza, personas, experiencias… incluso algunos programas de televisión.

Pues bien, ¿sabes por qué existen? Pues porque Dios no se conformó con lo que tenía. En el inicio de los tiempos, antes de que empezara la creación, Dios estaba solo y tranquilo en un universo completamente vacío. Si se hubiera conformado con su situación, no habría creado nada, y ni tú ni yo existiríamos. Afortunadamente, no lo hizo. Dios tenía sueños y proyectos, y los hizo realidad.

Y tú has venido aquí a hacer lo mismo. El sentido de tu vida no es aceptar las cosas tal como son y vivir días iguales uno tras otro. Tú has venido aquí a hacer que la vida florezca. Tú has venido aquí a crear. Y crear implica hacer cosas nuevas y diferentes. Conformarse es lo contrario de crear.

¿Quieres Ser Feliz? Apúntate al Inconformismo Creativo

Normalmente asociamos el concepto “inconformismo” con la actitud de aquellas personas a las que no les gusta su vida, pero que no hace gran cosa para cambiarla. Asociamos “inconformismo” con quejas y lamentos, y esto, ciertamente, no tiene nada de positivo.

El inconformismo positivo es aquel que nace de la necesidad de crear. No porque no le guste lo que ve, sino porque sabe que la esencia de la vida, y de la felicidad, es la creación continua. Sabe que la vida, sin movimiento, se estanca y se apaga.

Así que, si quieres ser feliz, vive el presente con intensidad, pero no te conformes. Practica el inconformismo creativo: disfruta del día a día, pero haz que el día de hoy sea diferente del de ayer. Solo así, todo lo que tienes dentro podrá brillar con todo su esplendor.

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